Desde su irrupción con La Peor Persona del Mundo y Amparito Ja!, ANDREA GRAU ha sido una de las voces más singulares y prometedoras de la nueva escena musical catalana. Rebelde sin dramatismo, dulce sin caer en lo naïf, su propuesta mezcla actitud, emoción y una identidad sonora que se mueve entre la electrónica introspectiva y el pop punk con acento local.
El pasado EP Un trosset del que porto dins (2024) nos presentó a una artista que convertía lo cotidiano en poesía pop: historias personales, confesiones casi susurradas y corazones rotos envueltos en sintetizadores y guitarras limpias. Ahora, en este 7 de mayo de 2025, Andrea Grau da un paso decisivo en su carrera con el lanzamiento de Petó i adeu, su primer álbum de estudio. Un trabajo que no solo confirma su madurez artística, sino que también se presenta como una radiografía emocional sobre el amor, la pérdida y el deseo de sanar.
Petó i adeu: el adiós que necesitábamos escuchar
El título del disco juega con la señal de tráfico catalana que marca un punto sin retorno. Y así es como se siente este álbum: una despedida inevitable, pero también luminosa. A lo largo de sus canciones, Andrea Grau construye un relato donde las rupturas no solo duelen, también enseñan. Deixa un missatge captura esa espera frustrada por un mensaje que no llega. Muderno de Barcelona, en cambio, se atreve a reírse del cliché con un ritmo frenético y guitarras de espíritu garage.
El foco principal del álbum recae en Setembre, una relectura libre del clásico de Green Day que Andrea transforma en una oda íntima a los ciclos que se cierran. Con una producción envolvente y arreglos que transitan entre el jazz-pop, el indie electrónico y la estética nostálgica del bolero, Petó i adeu es una colección de paisajes emocionales que resuenan como cartas sin enviar.
Producción, sonido y narrativa
Detrás de la producción se encuentra un equipo que ha sabido capturar la esencia emocional de Andrea Grau sin renunciar a la sofisticación sonora. Grabado en estudios locales y masterizado con una sensibilidad casi artesanal, el disco cuenta con una mezcla rica en texturas, donde cada capa vocal y cada línea instrumental encuentran su lugar sin saturar el espacio.
El álbum no se limita a narrar una ruptura: lo que hace es acompañarnos en el proceso de volver a empezar. Las canciones funcionan como estaciones emocionales, transitando de la melancolía a la reafirmación, del recuerdo al impulso vital de seguir adelante. Y ese recorrido, íntimo y colectivo al mismo tiempo, es lo que hace que Petó i adeu se sienta tan profundamente humano.
Un verano lleno de escenarios
El lanzamiento de Petó i adeu no solo marca un hito discográfico: también inicia una gira de más de 10 conciertos por todo el territorio catalán, comenzando por su potente paso por la Festa dels Premis Enderrock. Allí, Andrea Grau demostró que su música no se queda en el estudio: también vibra, emociona y conecta en vivo.
