Se abrirán las puertas, sonarán trompetas… el final está cerca. Así arranca Apocalipsis, el nuevo single de CABO VENTURA, una descarga eléctrica de energía post-punk que convierte el colapso en celebración. No hay lamentos ni nostalgia en esta canción, solo una declaración visceral: si todo va a arder, que al menos sea con ritmo.
Con letras inspiradas en textos apocalípticos judíos, gnósticos y cristianos, Apocalipsis no pretende predecir el futuro, sino provocar una catarsis colectiva. Según la propia banda, este es «el apocalipsis según CABO VENTURA», una visión tan punk como espiritual, tan irreverente como necesaria.
Un sonido crudo, salvaje y directo al pecho
La producción, a cargo de Martín Spangle, conserva la esencia cruda del grupo, pero añade nuevas capas: por primera vez, el grupo incorpora teclado, creando una atmósfera tan densa como magnética. Las guitarras de Jorge suenan a meteoritos cayendo; Marcos impone un ritmo sísmico; Fernando explota en cada golpe y Alejo predica como un profeta callejero.
Las influencias están ahí, y se sienten: un guiño a AC/DC, la insolencia de The Undertones, la furia escénica de Iggy Pop y un eco existencial que recuerda a los Velvet Underground más oscuros. Sin copiar a nadie, CABO VENTURA consigue sonar como si todo colapsara a su alrededor mientras ellos lo disfrutan.
Una grabación en plena tormenta (y semifinal de Champions)
La historia detrás del single es tan delirante como el tema en sí. Durante la grabación, Alejo decidió pasearse por Madrid vestido de parca en plena Semana Santa, justo en medio de una tormenta bíblica y una semifinal de Champions. “Parecéis curas”, le gritó una señora. “Sí, benedictinos”, respondió, mientras Marcos remataba: “Como los huevos”.
Ese humor absurdo y provocador define el ADN de CABO VENTURA, una banda que no teme ridiculizar lo solemne ni convertir el fin en fiesta.