Madrid tiene un nuevo grito de guerra y lo firma Calatrava. Su primer álbum, Copas. Espadas. Oros. Bastos., es una descarga de punk y noise sin concesiones, grabado, producido y mezclado por la propia banda. Entre sus once cortes destaca Bar Cuenta Conmigo, una pieza directa, cruda y narrativa que retrata con ironía y lucidez la vida urbana más áspera.
Un punk que suena a calle y a resaca
En Bar Cuenta Conmigo, Calatrava convierte la rutina y el desgaste cotidiano en arte ruidoso. La letra es un relato sin filtros: horarios imposibles, sueldos de mierda, humo de cigarrillos, olor a vómito y barras de bar como refugio. Musicalmente, el trío madrileño entrega un muro de guitarras densas y ritmos contundentes, en la línea de Melvins, No Means No y Butthole Surfers, pero con un sello propio que respira autenticidad.
Del underground al vinilo
El debut de Calatrava no solo captura la esencia de sus potentes directos; también llega en edición limitada de 300 copias en vinilo negro editadas por DMCED. El disco ha llamado la atención de medios como Mondo Sonoro y Rockzone, posicionando a la banda como una de las propuestas más sólidas del circuito alternativo español.
Con Copas. Espadas. Oros. Bastos., Calatrava no busca complacer, sino incomodar, meter el dedo en el culo, mover y conectar. Su mentalidad de trabajo constante y su calendario de directos activo forman parte de una estrategia clara: visibilidad real en playlists, medios especializados y promotores que apuesten por proyectos con personalidad.