Carlos Angola, una de las voces más singulares del pop alternativo venezolano, vuelve al panorama musical con Friendly Reminder, un sencillo ingenioso, bailable y emocionalmente filoso que inaugura el ciclo promocional de su próximo EP, previsto para finales de 2025. Con su característico equilibrio entre humor y observación social, el artista construye un universo donde la música no solo entretiene, sino que también provoca.
Una dosis de verdad entre pasos de baile
Friendly Reminder es una canción que juega con la ironía como lenguaje emocional. Bajo una estética pop luminosa y ritmo contagioso, Carlos Angola propone un mensaje claro: “No se puede cambiar a las personas a tu alrededor, pero sí puedes cambiar a las personas a tu alrededor”. Una idea tan simple como poderosa que invita a revisar los vínculos personales sin caer en superioridad ética.
La producción del tema estuvo a cargo de Max Martínez (de Tomates Fritos), quien también grabó todos los instrumentos, además de encargarse de la mezcla y masterización. El resultado es una pieza sonora pulida, melódica y con un groove irresistible que convierte la crítica en una invitación a bailar.
Desde nuestra redacción, celebramos esta entrega por su riqueza lírica y frescura. Friendly Reminder tiene ese tipo de mensaje que uno necesita recordar: no podemos cambiar a todo el mundo ni salvarlo, pero al menos podemos bailar mientras tanto. El sonido pop alternativo con tintes retro le sienta de maravilla; es elegante, rítmico y cargado de autenticidad.
Videoclip: humor, coreografía y crítica sutil
El videoclip de Friendly Reminder, dirigido por el propio Carlos Angola y filmado por Max Mesones, traduce visualmente el espíritu del tema con una puesta en escena cargada de ironía. En ella, destacan Sergio Italiano, como un obsesivo director de baile, y Vanessa De Abrisqueta, esposa del artista, quien interpreta a su cómplice y asistente.
El video —ligero, divertido y visualmente juguetón— acompaña perfectamente el espíritu del single, dándole peso visual al mensaje y reforzando la estética sonora que Angola viene explorando desde hace tiempo. La producción es limpia, con sintetizadores cálidos y una base rítmica que no deja que el cuerpo se quede quieto.