El dispositivo creado por un magnate de la tecnología promete tratar la depresión con estímulos eléctricos hacia la zona del cerebro encargada de controlar la memoria y los sentimientos en tandas de 15 minutos diarias.
Meron Gribetz, fundador de Inner Cosmos, es el creador de un implante cerebral que trata la depresión. Según Forbes, la compañía ha creado una «píldora digital para la mente» que funciona como un implante coclear para la audición. Gribetz colaboró con el neurocirujano Eric Leuthardt para desarrollar una interfaz cerebro-computadora (BCI) que se inserta de manera mínimamente invasiva en el cráneo. El dispositivo se ubica debajo de la piel, no invasivamente, en el cráneo, como explica la empresa en su sitio web.
¿Cómo es el implante cerebral?
El dispositivo de Inner Cosmos para tratar la depresión consiste en dos partes: una pequeña que se implanta debajo de la piel sobre la oreja y otra más grande del tamaño de una moneda. Ambos componentes vienen en una caja similar a las de los lentes de contacto o audífonos inalámbricos.
Según sus creadores, el implante es discreto y puede ocultarse fácilmente bajo el cabello, resultando completamente imperceptible para los demás.
¿Cómo trata la depresión?
El funcionamiento del dispositivo se basa en el envío de microestímulos, los cuales son imperceptibles y no deberían interferir en la vida cotidiana.
Estos impulsos se enfocan en las redes cerebrales individuales, los cuales son controlados y definidos de acuerdo a la necesidad de cada paciente. Esto se puede hacer a distancia, afirman.
El implante cerebral para tratar la depresión envía señales eléctricas a la corteza prefrontal dorsolateral izquierda, una de las áreas responsables de la memoria, procesamiento de estímulos emocionales, razonamiento, toma de decisiones y planificación.
Se debe usar durante 15 minutos diarios y conectarse a una aplicación móvil para visualizar gráficos y enviar datos al médico. Actualmente, se encuentra en fase de ensayos clínicos en humanos con autorización de la FDA de EE.UU. El paciente lo usará por un año.
