La Sala La Paqui fue el sitio elegido para que nuestros carismáticos amigos mexicanos Rodrigo y Gabriela elevaran al público a un estado donde su música toma el control absoluto de sus cuerpos. ¿Creen que exagero con estas palabras? En un ratito les explicaré.
Lo que ocurrió en este concierto, en mi opinión, fue precisamente eso. Ha sido el evento más especial y auténtico al que he asistido en todo el año.
La sala estaba repleta de personas de diversas edades, desde niños de 13 años acompañados por sus padres hasta algunos abuelos que se dejaron ver. Era como estar inmersos en un auténtico festival de música.
Rodrigo y Gabriela en Madrid ¡Luego de 7 años!
Desde el momento en que Rodrigo y Gabriela hicieron su entrada en el escenario sin decir una palabra, comenzaron a desplegar su encanto con una nueva canción aún no disponible en las plataformas, titulada «Astrum In Corpore». Gabriela misma explicó que este espectáculo es la presentación de algunas canciones inéditas, así como de su álbum más reciente, «In Between Thoughts… A New World«, lanzado al mundo el 21 de abril de 2023, que incorpora la filosofía del «No-Dualismo». Una filosofía la cual Gabriela buscó la manera más entendible y menos complicada de explicar, a lo que más adelante, Rodrigo en un momento de conversación con el público, buscó completar dicha explicación de Gabriela.
«No-Dualismo»
Según lo que entendí, y me disculpan en caso de no ser así, el «No-Dualismo» significa que todo en el mundo está conectado y no separado, pero al mismo tiempo, cada cosa es especial y única. Es como un rompecabezas gigante en el que todas las piezas se unen para formar una imagen, pero cada pieza es diferente y importante.
Se dice que cuando entiendes la «No-Dualidad», ves que todo está relacionado y no deberíamos pensar en cosas como «esto» o «aquello». Esto te hace sentir más libre y feliz porque ves la unidad en todo, en lugar de ver las cosas por separado. El «No-Dualismo» es una forma de ver el mundo que se encuentra en muchas religiones y filosofías, y aunque las prácticas pueden ser diferentes, la idea principal es la misma: todo está conectado y único a la vez. En la India, le llaman «advaita», que significa «no dos» o «no separación».
El monstruo en nuestra mente
Y como ven, ahora entienden el comienzo de esta crónica. Este concierto fue un encuentro espiritual y filosófico donde cada canción la podíamos convertir en la historia que nos diera la gana con el fin de disfrutar esa conexión que tuvimos con Rodrigo y Gabriela. Con señales muy puntuales como por ejemplo, cuando ella presenta la canción «Monster», nos pide que imaginemos un monstruo, el más feo y terrible, uno que nos de miedo y al que hay que darle batalla ¿se imaginan que pudiéramos ver el monstruo que cada persona creó en su mente?. Sería súper interesante.
«Dublin», del mal momento a una hermosa canción
La calidez de ambos miembros, su maravillosa destreza al tocar las guitarras, la positividad que irradiaban y su toque espiritual al llevar su música, todo esto se transmitió de canción en canción. Sin embargo, en mi opinión, cuando más se sintió fue cuando tocaron «Dublin» y compartieron la historia de su primera travesía por Europa, con un pasaje de ida solamente. Se quedaron sin dinero en Dublín en pleno invierno y tuvieron que salir a la calle para tocar y juntar algo de dinero. La gente que pasaba, sin importar el frío, se detenía para escucharlos y les dejaba algunas monedas. Fue en ese momento que se dieron cuenta de que lo que hacían, lo que hoy es conocido como «Rodrigo y Gabriela», era del agrado de la gente. Aunque fue un desafío en su momento, ahora lo ven como un hermoso recuerdo y una canción que llevan con cariño de espectáculo en espectáculo.
¿Mi canción favorita de la noche? aquí te la dejo:
Para mí, este es el momento en el que dos guitarras se enamoran, y a medida que se conocen, comienzan a danzar y a resonar con la mayor intensidad posible, mientras las luces que las rodean se sincronizan con el sonido y las acompañan. Si ya es un tema perfecto, en vivo lo es aún más.
La despedida perfecta si existe
Para acabar esta reseña de Rodrigo y Gabriela en Madrid, solo puedo añadir que el cierre de la actuación fue absolutamente espectacular. Ambos artistas descendieron del escenario y se unieron al público, formando un círculo mientras ejecutaban su música. En ese momento, la audiencia se entregó al ritmo, bailando y saltando al compás de su música. ¿Qué puede ser más impactante que esta conexión única en la que los artistas se fusionan con su público, despidiendo el espectáculo de manera tan íntima como si estuvieran compartiendo historias alrededor de una fogata entre amigos? Rodrigo y Gabriela lo lograron magistralmente, y entre los fuertes aplausos, prometieron regresar el próximo año.
Muchas gracias a Doctor Music por la invitación, la pasamos genial. Todo fue puntual y muy bien organizado. Y por supuesto, gracias a Rodrigo y Gabriela por esa noche tan especial. Me quedaron debiendo «Hanuman», «Tamacun» y «Diablo Rojo» pero estoy seguro que el próximo año si las tocarán.
Que su música sea eterna.