A los 39 años, Dani Alves se encuentra detenido en la prisión de Brians 2, esperando la fecha de su juicio. Esto se debe a la denuncia de una mujer con la que coincidió en la discoteca Sutton de Barcelona a finales de 2022, acusándolo de abuso sexual.
Si bien la defensa del brasileño solicitó esperar el proceso en libertad, aunque cumpliendo una serie de requisitos, la Justicia entendió que existía riesgo de fuga y permanece tras las rejas. Mientras tanto, Alves intenta adaptarse al ambiente carcelario con el cartel que le ha proporcionado su nombre en el mundo del fútbol. Hace una semana, los portales Servimedia y As publicaron la noticia de que el exjugador estaba promoviendo partidos de fútbol entre los reclusos.
Él habría sido el centro de atención en uno de esos encuentros y hasta habría marcado dos goles. Las autoridades penitenciarias destacaron que el jugador “está absolutamente acostumbrado a la vida dentro del lugar y tiene una excelente relación con sus compañeros de celda”.
Las camisetas firmadas por el jugador
La llegada de Alves a Brians 2 habría desatado el «comercio de camisetas del Barcelona«, que ahora llevan la firma del destacado jugador brasileño, quien ganó 23 trofeos con la camiseta blaugrana, entre ellos tres Champions League.
Se ha dado a conocer que un recluso con acceso al módulo donde está el brasileño, se ha convertido en el encargado de reunir todas las camisetas del Barcelona que llegan al presidio, ya sea de familiares y amigos de los reclusos o incluso a través de mensajería. Esta persona actúa como «intermediario«, accede al módulo 13 donde se ubica el lateral, las hace firmar y luego las reparte a sus propietarios, pero con el preciado recuerdo extra.
Este detenido recibe beneficios tales como tabaco o productos que necesita o se cotizan fuerte detrás de los barrotes. Si se queda con todo el botín o lo socializa, es un misterio.
Un símbolo más de lo que significa que una leyenda como Alves se encuentre encarcelado en una causa tan sensible.