Dracovallis estrenó Fortress of Thorns, una balada de metal sinfónico que va desde lo acústico hasta lo épico, construyendo una historia sonora y emocional. Esta nueva entrega llega cargada de sensibilidad, con arreglos cinematográficos y una estética melódica que evoca a nombres como Nightwish, Xandria o Within Temptation, dando vida a un sello muy propio.
Fortress of Thorns arranca con una guitarra suave, evocando un susurro. Desde ahí, evoluciona sin prisa hacia un clímax, con cuerdas, percusión. Todo suena grande, pero también muy humano. Dracovallis no grita sus emociones: las deja crecer.
La letra es pura poesía envuelta en oscuridad, centrada en el aislamiento emocional, el desgaste de los vínculos y esas distancias invisibles que nos separan incluso cuando estamos cerca. No hay dramatismo gratuito, solo un lamento elegante, construido con belleza y contención.
Este lanzamiento reafirma la línea estética de Dracovallis un cruce entre metal sinfónico y folk celta, trabajado con mucha atención al detalle y con una producción limpia. Si ya lo habías escuchado antes, sabrás que su sello está en los detalles. Si no, este tema es una entrada brutal a su universo y debería tenerlo en tu playlist.
Fortress of Thorns nos muestra que hay intención, hay narrativa y hay sonido. Y lo más importante: hay verdad. A veces suave, a veces hiriente. Como las espinas del título, disponible en plataformas digitales, este tema es perfecto para quienes buscan algo más y buscan conocer más artistas.