En Venezuela, la convivencia cultural actual difiere de la IV República, donde izquierda y derecha colaboraban en el ámbito cultural. A pesar de la crisis en derechos humanos, Félix Allueva, promotor cultural, cree que ese equilibrio podría regresar. Su libro, «El acecho de una silenciosa exclusión», explora cómo los derechos culturales han sufrido en su sector, destacando el impacto en el pop rock y en la cultura venezolana en general.
La IV República fue un período de colaboración cultural, con la creación de instituciones y festivales. Los derechos culturales abarcan el acceso a la cultura en todas sus formas, y el Estado debe garantizarlo. Allueva identifica la vulneración de estos derechos en la limitación de expresiones culturales por razones políticas y la restricción del acceso a espacios culturales.
La llegada de Hugo Chávez marcó un cambio, con inicial apertura y posterior control estatal. El sector cultural sintió el impacto gradualmente. Bajo el mandato de Nicolás Maduro, el control se ha intensificado, limitando aún más el acceso a espacios culturales y restringiendo el sector que no se alinee con el gobierno. La Fundación Nuevas Bandas, dirigida por Allueva, experimentó esta situación.
A pesar de desafíos económicos, la fundación persevera y espera volver a eventos presenciales el próximo año. Allueva advierte sobre niveles crecientes de control en los últimos cinco años bajo Maduro.
Autor: @alluevafex
Prólogo: Rafael Uzcátegui, Coordinador General de Provea
Publicado por: CADAL, Civil Rights Defenders y PROVEA
Publicación: 2021
Idioma: Español