Cerca de Walt Disney World, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó un proyecto de ley que le otorga más poder sobre Disney. Esta ley castiga al gigante del entretenimiento por expresarse en contra de la agenda política del gobernador republicano.
El proyecto de ley permite al gobernador sustituir a la actual junta del distrito especial de Reedy Creek por un órgano de cinco miembros elegidos por él mismo. DeSantis dijo: «Hay un nuevo sheriff en la ciudad y la rendición de cuentas estará a la orden del día». La nueva junta incluye a un abogado de Tampa y a la cofundadora de la organización conservadora Moms for Liberty. La nueva junta se reunirá la próxima semana.
La medida contra Disney se produce después de que la empresa se opusiera a un proyecto de ley para restringir la enseñanza sobre la orientación sexual e identidad de género en las aulas. En marzo del año pasado, Disney emitió un comunicado diciendo que estaba «dedicada a defender los derechos y la seguridad de los miembros LGBTQ+ de la familia Disney, así como la comunidad LGBTQ+ en Florida y en todo el país».
#DisneyPlus anuncia que desde finales del 2022 el 50% de los futuros personajes de sus nuevas producciones serán de la comunidad LGBTQ+. pic.twitter.com/TjH1D11TK5
— Disney Latinoamérica (@mydisneylatino) April 16, 2022
DeSantis respondió pidiendo que se despojara a Disney de su poder de gobierno especial, lo cual hicieron el año pasado, pero los legisladores cambiaron de opinión debido a preocupaciones legales. En su lugar, los designados por DeSantis estarán a cargo de los poderes del distrito para gravar, construir y pedir prestado dinero para proyectos y servicios en torno a la vasta huella de Disney en los condados Orange y Osceola.
También cambiará el nombre de Reedy Creek como Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central, restringe su uso de dominio eminente y elimina poderes nunca utilizados que podrían haber permitido a Disney construir su propio aeropuerto o una planta nuclear. El presidente de Walt Disney World Resort dijo que la compañía estaba «lista para trabajar dentro de este nuevo marco, y seguiremos innovando, inspirando y llevando alegría a los millones de huéspedes que vienen a Florida a visitar Walt Disney World cada año».
La legislatura estatal, liderada por el Partido Republicano, aprobó el nuevo futuro de Reedy Creek a principios de este mes en una sesión especial. Según DeSantis, «Disney salió en contra de algo que en realidad solo se trataba de proteger a los niños pequeños y asegurarse de que los estudiantes sean capaces de ir a la escuela aprendiendo a leer, escribir, sumar, restar y no tener un maestro que les diga que pueden cambiar su género». DeSantis ha utilizado este conflicto para impulsar su «guerra contra la cultura woke» y para consolidarse como posible aspirante republicano a la presidencia en 2024.
La confrontación con Disney sorprendió a uno de los empleadores más grandes e influyentes del estado, que a menudo ejercía mucha influencia en los pasillos del poder legislativo de Florida. Aunque la medida fue celebrada por los medios conservadores, varios de los posibles rivales republicanos de DeSantis han sido críticos. El exvicepresidente Mike Pence dijo que el conflicto con Disney estaba «más allá de lo que yo, como republicano conservador y de gobierno limitado, estaría dispuesto a hacer». Y el gobernador de Nueva Hampshire, Chris Sununu, dijo que penalizar a las empresas por su discurso político sentaba «el peor precedente del mundo».
DeSantis ha hecho caso omiso de tales críticas. El acto de la firma del proyecto de ley de este lunes se convirtió en un largo ataque a Disney que se extendió más allá de su incursión en la actividad legislativa de Florida.
