Con gran pesar, la radiodifusión venezolana se despide de un destacado periodista, locutor, escritor, productor y disquero. Alfredo Churión deja un legado imborrable en el mundo de la música y un profundo vacío en todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo.
Churión, reconocido por su afabilidad y buen carácter, se convirtió en una figura emblemática de la radio venezolana gracias a su programa estrella «Tarde de Buenos Tiempos». Durante 13 años, el programa se transmitió en Radio Capital 710 AM, y posteriormente encontró su espacio en diversas emisoras, llevando lo mejor de la música de todos los tiempos a los hogares de miles de oyentes.
Su pasión por la música lo llevó a crear su propia emisora web, que aún se mantiene activa con el nombre de Radio de Buenos Tiempos, un tributo a su legado en la industria radiofónica.
Además de su destacada labor en la radio, Churión dejó su huella en el mundo editorial. En 1997, lanzó la exitosa colección de CDs «Tarde de Buenos Tiempos», una recopilación musical que cautivó a muchos amantes de la música. Asimismo, plasmó sus experiencias y vivencias en el libro «Tarde de Buenos Tiempos. Una visión muy particular de la Radio en Venezuela», publicado en 2011.
A lo largo de su carrera, Churión forjó una amistad entrañable con Jesús Rodríguez, con quien compartió la creación del doble CD conmemorativo de los 45 años del Hit Parade de Venezuela, un tributo a la historia musical del país.
La pasión de Churión por la música trascendió a sus hijos, siendo Manuel Alfredo, uno de ellos, un destacado bajista de rock. En su juventud, Alfredo también incursionó en la música como baterista de Los Lentes en la década de los 60.
La colección de discos de Churión era verdaderamente impresionante, con aproximadamente 30 mil LPs, 10 mil discos de 45 rpm y 8 mil CDs, convirtiéndose en una referencia musical en Caracas.
Su vasto conocimiento musical lo convirtió en una fuente inagotable para muchos, siempre dispuesto a compartir sus saberes y aclarar cualquier duda sobre cantantes y agrupaciones. Su reciente conversación sobre el misterio detrás de la renuncia de la fallecida Marlene reflejaba su compromiso con la música y su incansable búsqueda de la verdad.
En estos momentos difíciles, extendemos nuestras más sentidas condolencias a su esposa Olga, sus hijos, familiares y amigos. Alfredo Churión deja un legado imborrable en la historia de la radiodifusión venezolana y su ausencia será profundamente extrañada por todos aquellos que tuvieron la fortuna de cruzarse en su camino.