Con una crudeza que arde en cada riff y una narrativa tan personal como desbordante, Misantropia Miscelânea presenta My Confession, un álbum que no se explica, se siente. Disponible ya en las principales plataformas, este trabajo eleva su propuesta a una dimensión emocional sin filtros.
Totalmente autoproducido, My Confession encapsula cinco años de evolución artística, introspección y observación social. El resultado: una obra que no busca complacer, sino confrontar, despojada de artificios y saturada de verdad.
La pintura barroca y la crudeza del asfalto de My Confession
La portada, inspirada en la imaginería intensa de Rubens y Guido Reni, funciona como preludio visual de un disco que también es arte conceptual. Así como las pinceladas barrocas exponían drama y pasión, aquí cada capa sonora sirve como exorcismo.
Los temas giran en torno a vínculos rotos, experiencias callejeras y fracturas íntimas. Todo esto es narrado a través de una mezcla de metal extremo, atmósferas densas y estructuras que escapan de los moldes tradicionales. Misantropia Miscelânea no busca imitar estilos ni etiquetas: en su mundo, el caos es la norma y la belleza, un accidente calculado.