No se publicaron demasiadas informaciones al respecto de la pareja y su vida por tierras olívicas, pero lo cierto es que esa etapa pronto se vio truncada por la enfermedad oncológica que padecía el cubano.
Su esposa le donó un riñón hace unos años y Milanés se vio envuelto en un sucesivas operaciones quirúrgicas. Mientras su salud se lo permitió, el cantante no canceló giras ni conciertos y estuvo tocando en diferentes lugares esos años. En 2021 publicó Antología Personal; en 2019, Standards de Jazz. Justo el pasado año el cantautor se subió a los escenarios de Estados Unidos con gran éxito.
El próximo mes de febrero Milanés visitaría A Coruña, regresando a la comunidad a la que llegó por amor y a la que tuvo que abandonar por enfermedad en 2017. Ese año se mudó a Madrid para cumplir con un tratamiento que pudiera mejorar su salud y ha sido en la capital española donde ha fallecido esta madrugada.
Milanés había sido hospitalizado el 12 de noviembre de este año en Madrid por «los efectos de una serie de infecciones recurrentes que en los últimos tres meses han venido afectando a su estado de salud», según un comunicado de entonces de su oficina artística. A partir de ese momento suspendió varias actuaciones que tenía previstas en Pamplona (España), Ciudad de México y Santo Domingo.
El cantante ofreció a mediados de 2022 su último concierto en La Habana. Tras cerca de tres años sin cantar en su tierra, blanco en canas y con problemas de locomoción, Pablo Milanés conservaba la luz de sus ojos miopes, la sonrisa afable y la fuerza de su voz. Atrás había quedado el joven delgado de peinado afro al estilo de Angela Davis, que transitó del Feeling a la canción política. Entró en la música cubana, sentando cátedra, a inicios de los años 60 con «Mis 22 años» (1965).
Acreedor de dos Grammy Latinos por mejor álbum de cantautor (2006) y excelencia musical (2015), su voz era «cancionera, de patio, serenata y jardín, pero también de plaza fuerte y solidaria, voz de isla infinita y tierra firme (…) dulce y a la vez poderosa», dijo a AFP José María Vitier, pianista, compositor y su colaborador cercano.
Durante su carrera artística grabó decenas de discos, musicalizó películas y a poetas como César Vallejo, Nicolás Guillen y José Martí. En 1985, Joan Manuel Serrat, Ana Belén, Luis Eduardo Aute, Silvio Rodríguez y otros, le rinden un homenaje en el álbum Querido Pablo.
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