Cuando nos mudamos a una nueva ubicación, es lógico tener que aprender el idioma para hacernos entender, pero ¿es necesario cambiar el acento? Este es un fenómeno que algunos experimentan de manera inconsciente para integrarse mejor y mantener el sentido de pertenencia a una ubicación.
Infancia
La profesora de fonética Jane Setter, de la Universidad de Reading, explica que el acento se forja desde la infancia, cuando aprendemos a hablar de las personas que nos rodean, por lo que es lógico que hablemos como ellos. Cuando se aprende un nuevo idioma, se adopta el acento de las personas con las que se aprendió.
Por otro lado, cuando una persona se muda a una nueva ubicación, puede cambiar o mantener su acento original. Esto es donde entra en juego el deseo de pertenencia. La convergencia fonética es un fenómeno en el que los hablantes adaptan ligeramente su acento al de la otra persona durante una conversación. Este fenómeno se da con mayor intensidad cuando existe aprecio hacia la otra persona.
Las personas cambian su acento de manera inconsciente y esto varía mucho entre personas. Las personas con mayor tendencia a querer sentirse aceptadas son las que cambian más rápido de acento. Este cambio puede ocurrir consciente o inconscientemente para integrarse. Por otro lado, las personas que no pierden nunca su acento tienen una mayor sensación de identidad propia y disfrutan con su individualismo y sus raíces.
El síndrome del acento extranjero
El síndrome del acento extranjero es una afección en la que las personas cambian su acento de manera repentina al de un lugar en el que nunca han estado, como consecuencia de alguna lesión cerebral. Estas personas a veces se sienten discriminadas, ya que su acento se considera “extraño” en su lugar de origen.
En resumen, el cambio de acento es un fenómeno complejo que puede tener diferentes causas. La necesidad de pertenencia y de socialización es uno de los factores que influyen en este cambio. Algunas personas cambian de acento de manera inconsciente para integrarse, mientras que otras prefieren mantener su acento original. El síndrome del acento extranjero es una afección que afecta la forma de articular las palabras como resultado de una lesión cerebral.