Mes y medio después de la partida de Matthew Perry, por fin se esclarecen las circunstancias de su fallecimiento.
En Los Ángeles, médicos forenses confirmaron que el actor estadounidense perdió la vida debido a un accidente vinculado a los «efectos agudos de la ketamina».
Esta droga, inicialmente utilizada en medicina y veterinaria por sus propiedades sedantes y analgésicas, ha evolucionado en años recientes como una sustancia recreativa.
Terapia de infusión de ketamina
La Oficina del Médico Forense del Condado de Los Ángeles publicó un informe toxicológico que revela que Perry se sometió a una terapia de infusión de ketamina para tratar depresión y ansiedad días antes de su deceso, según informes de TMZ.
Sin embargo, la ketamina en su sistema al momento de la muerte no se vincula con la terapia, ya que su vida media es de 3 a 4 horas, o menos.
La ketamina es un “anestésico disociativo que tiene algunos efectos alucinógenos. Distorsiona las percepciones de la vista y el sonido y hace que el usuario se sienta desconectado y sin control”, según información de la DEA.
Este es un “anestésico inyectable de acción corta para uso en humanos y animales. Se le conoce como ‘anestésico disociativo’ porque hace que los pacientes se sientan separados de su dolor y de su entorno”, agregó la DEA.
Consecuencias mortales
Los forenses señalan que la presencia de ketamina provocó sobreestimulación cardiovascular y depresión respiratoria, llevando al trágico desenlace.
Matthew Perry, reconocido por su papel como Chandler Bing en «Friends,» enfrentó décadas de lucha contra el alcohol y los opioides, como detalla en su libro de memorias «Friends, Lovers, and the Big Terrible Thing» (Amigos, Amantes, y la Gran Cosa Terrible) de 2022.
Su abuso de sustancias resultó en problemas de salud graves, incluyendo una hospitalización prolongada en 2018 tras una ruptura de colon.
