Hay canciones que no se escriben, se viven. Mister Happy, el nuevo single de Rip Gerber, es una de ellas. El tema, ya disponible en plataformas desde el 2 de abril de 2025, es un tributo conmovedor a su amigo Erik Smith, fallecido de forma repentina y pacífica. Compuesta desde la emoción serena, Mister Happy transforma la pérdida en una oda a la compasión, la conexión auténtica y los vínculos que perduran.
Inspirada en una experiencia real compartida en Burning Man, el icónico festival de arte y comunidad celebrado en el desierto de Black Rock (Nevada), la canción se apoya en una escena que marcó a Gerber profundamente: durante una tormenta de polvo, Erik prestó ayuda a un asistente afectado por el abuso de psicodélicos, ofreciéndole apoyo con una calma que trascendía el caos. Aquel acto de humanidad se convirtió en símbolo de lo que representa Mister Happy: no una celebración de la evasión, sino una reflexión sobre el poder curativo de la presencia real.
«Erik vivía con intención. Era pura alegría. Su forma de estar para los demás me enseñó más que cualquier viaje. Esta canción es su legado», expresa el artista.
Mister Happy es el primer adelanto de Three-Chord Town, el álbum conceptual que Rip Gerber publicará el 20 de junio de 2025. El disco aborda la pérdida, el aislamiento y las batallas emocionales atravesadas durante los años de pandemia. Con una producción honesta y cálida, sin excesos ni artificios, el proyecto se sitúa dentro del country-rock contemporáneo con un enfoque lírico directo y maduro.
El videoclip, disponible junto al lanzamiento, potencia el tono íntimo de la canción con una narrativa visual sobria pero impactante. Una pieza que complementa el mensaje de fondo: la verdadera libertad no se encuentra en lo efímero, sino en los gestos reales de amor, empatía y acompañamiento.
Todos los beneficios de Mister Happy serán donados al St. Jude’s Research Center for Children, referente internacional en investigación y tratamiento de enfermedades pediátricas graves. La elección no es casual: Erik Smith fue padre de tres hijas y su vocación por el cuidado dejó una huella imborrable entre quienes lo conocieron.
Sin dramatismos ni grandes proclamas, Rip Gerber ofrece una canción que mira a los ojos, con sensibilidad y propósito. Este single no busca respuestas, pero deja claro lo que importa: la memoria viva de quienes supieron amar de verdad.