Programa radial con mala reputación e irritante columna web está en búsqueda de un asistonto que cumpla con el siguiente perfíl: empático; vehículo propio de modelo reciente y en óptimo estado de uso y conservación (ya que es empático y con vehículo, que pueda llevar y traer al jefe); que trabaje bajo presión (la cabina es pequeña) por objetivos y no por horario («el cielo es el límite»; a veces nos inspiramos por Whatsapp en las madrugadas); excelente presencia (ya los feos estamos completos); poseer licencia de piloto de aeronaves (nuestra imaginación vuela); 20 años de experiencia comprobables y autenticados por notario público; edad comprendida entre los 18 y 19 años (excluyente) ya que somos una «gran familia» pero sin abuelitos; doctorado (deseable, para apropiarnos de sus logros).
Ofrecemos: contrato a tiempo determinado (prorrogable «por los siglos de los siglos», amén); salario mínimo en recibo de pago y un bono en dólares (que nunca consideraremos parte del salario) que pagaremos a través de métodos dignos de Al Capone; turnos rotativos (rotará de un asiento al otro); llamadas telefónicas o vía WhatsApp los sábados, domingos, feriados y de noche; aumentos frecuentes (de carga laboral, no salarial).
¿Suena «anormal»? Pues apenas añadí un poquito a los requerimientos que he leído por ahí, pero no te echaré cuentos porque seguramente tú tienes historias.