Valencia, 26 de noviembre. El aire del Aeropuerto de Valencia, habitualmente marcado por el ir y venir de maletas y despegues, se transformó esta mañana en la antesala de un huracán musical. Bajo el título de Locos por la Música, se presentó el showcase de lo que será el festival imprescindible del próximo 13 de diciembre en el Roig Arena, un evento que promete ser una maratón de siete horas de hits inmortales.

El cartel de Locos por la Música, es una auténtica declaración de intenciones para los amantes del pop-rock español de las últimas décadas, incluye a leyendas como Revolver, Los Rebeldes, La Guardia, Amistades Peligrosas, Girasoules y la voz de Rafa Sánchez (La Unión). Pero el protagonismo de esta jornada de presentación recayó sobre los anfitriones y pilares del sonido valenciano: Seguridad Social.
El despiste rumbero y el alma de Casañ
El cuarteto, liderado por el incombustible José Manuel Casañ, tomó el escenario de forma desenfadada. Apenas sonaron los primeros y reconocibles acordes de guitarra de su icónica, Chiquilla, cuando Casañ detuvo la música con un categórico gesto de ¡NOOO!. El ambiente se cargó de expectación ante el cambio de planes en directo. ¡BAILA MI RUMBA!, gritó el vocalista y, sin transición, la banda se lanzó a la contagiosa cadencia de Mi Rumba Tarumba, dejando claro que el show iba de sorpresa y baile.

El repertorio continuó en una escalada de energía. Siguieron con su exquisita versión de Acuarela, demostrando la versatilidad y madurez sonora del grupo. Antes de abordar el siguiente tema, Casañ se dirigió al público con una petición que era casi una orden: bailar. Y la respuesta no se hizo esperar al presentar Quiero Tener Tu Presencia.
El grito que todos esperaban
Con la audiencia ya entregada, Casañ bromeó sobre su siguiente canción, indicando que venía de su nuevo disco. La ironía duró lo que tardó en soltar el icónico grito: ¡CHIQUILLAAAAA!. Por fin, el himno atemporal sonó en el aeropuerto y, si bien es cierto que el público se mantuvo coreando y bailando cada segundo del concierto promocional, la explosión de júbilo con Chiquilla fue total y absoluta.

El adiós no podía ser menos emotivo. Casañ eligió Un Beso y Una Flor, la maravillosa versión que hacen del siempre recordado Nino Bravo, como la banda sonora perfecta para el cierre. Fue el momento ideal para la presentación oficial de los músicos: Javi Vela a la guitarra, quien se marcó un solo sencillamente brutal; Jorge Molina al bajo; Víctor Traves a la batería; y, por supuesto, el inconfundible José Manuel Casañ a la voz.

El showcase de Seguridad Social ha sido la mejor prueba de que el próximo Locos por la Música no será solo un concierto, sino un reencuentro masivo con los temazos que definieron una generación. Valencia demuestra una vez más su apuesta firme por la cultura y la música en directo. Más que recomendado: el 13 de diciembre, el Roig Arena será la máquina del tiempo.





