No es una broma; así es el poder
Luego de finalizar la tercera temporada de Succession. No me quedan dudas que es la mejor serie de HBO desde Juego de tronos. Y dije serie, porque las miniseries de HBO son otro cuento.
La historia es desde cierto punto de vista un cliché: la sed de poder de todo ser humano. Pero aquí está todo tan bien hecho que quieres ver más, capítulo a capítulo. Hay un deseo enorme dentro de ti por saber cómo la familia Roy seguirá luchando como salvajes hienas por el poder.
Las actuaciones en Succession son geniales. Es increíble cómo los actores te hacen sentir empatía por ellos en un momento y a los 20 minutos los estás odiando. Qué buenas interpretaciones las de todos. Mención especial merece Brian Cox como Logan Roy. Él es sencillamente Logan. No hay ninguna otra explicación lógica de su portentosa actuación.
Es increíble la manera en que nos mantiene en un constante frenesí de nervios con sus diversas historias tan bien hilvanadas. No ha necesitado disparos, zombies, dragones, un asesino serial, magos o un cadáver mutilado para mantenerte en suspenso. Es solo la opulenta y volátil vida de los Logan bien y ya. Wow, qué buen guión cocinó Jesse Armstrong y compañía.
Aplausos de pie.
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