La familia Roy es despreciable, pero a la vez fascinante. Son como una herida abierta y desagradable que se muestra en un accidente de tráfico. Es horrible, pero también resulta hipnótico y aterrador. Hay pocos personajes tan detestables como ellos: algunos son estúpidos, otros mezquinos, pero todos son capaces de traicionar a sus seres queridos por dinero y poder. Son clasistas, vulgares y unos niños mimados y privilegiados dispuestos a vender a sus hijos por un lugar en la «conversación».
Succession se ha convertido en uno de los mayores éxitos de HBO, con 13 premios Emmy y cinco Globos de Oro, lo que es raro entre las series populares. La serie se enfoca en el mundo empresarial y de las drogas, y apela a un público adulto y paciente, que disfruta del lado oscuro de una empresa familiar dedicada al periodismo que tiene más de avaricia que de ideales.
La serie está muy inspirada en Rupert Murdoch, un magnate de la comunicación que es dueño de Fox News, The Times, The Sun y Sky, entre otros medios, y que es un titiritero de la política internacional gracias a sus cabeceras y canales de televisión. Murdoch recientemente anunció su quinta boda con la viuda millonaria Anna Lesley Smith, lo que recuerda mucho a la dinámica de Succession.
En diciembre de 2021, se emitió el último episodio de la tercera temporada de Succession, y casi un año y medio después, el lunes 27 de marzo, llega la cuarta y última temporada a HBOMax, uno de los estrenos más esperados de la temporada.
Los ricos también tienen problemas
Succession es un bálsamo para los pobres, que ven que los ricos también tienen problemas. Sufren por cosas similares a los pobres, pero también por problemas exclusivos de los ricos, como no recibir la aprobación de su padre o tener invitados aburridos en su cumpleaños. Sufren porque no pueden decidir si pasar las vacaciones en su yate o en su mansión en la montaña. Sufren porque su madre firma contratos que los dejan fuera del consejo de la empresa familiar, sufren porque pillaron una enfermedad venérea en una orgía, y sufren porque saben que todos quieren estar cerca de ellos por su dinero.
En 2021, la familia Roy se desmoronó debido a una maniobra final y maquiavélica del patriarca, Logan Roy (Brian Cox), quien aprovechó la traición de su exmujer y madre de sus hijos para ceder el control de su empresa a la tecnológica Gojo, una empresa más joven y dinámica con un CEO tan atractivo como Alexander Skarsgård.
La traición de su padre unió a los hermanos Roy, siempre enfrentados por la sucesión de la empresa, contra su padre.
