TEANA, cuarteto barcelonés, lanza Sueño de Día, un nuevo y luminoso adelanto de Sagrada Bendición, su esperado álbum debut, previsto para el próximo otoño. Este tercer single, que sucede a Sagrada Bendición y Luz del Recuerdo, exhibe una faceta más sofisticada de la banda, explorando el papel del arte como refugio cotidiano, vehículo emocional y motor identitario en medio del caos urbano y la exigencia productiva.
El arte como lugar habitable
Con una estructura musical capicúa y un leve acento funk en sus guitarras que los conecta con referentes como Parcels o L’Impératrice, Sueño de Día se posiciona como uno de los lanzamientos más maduros de TEANA. La banda explora, desde la introspección pop y una atmósfera lúdica, la capacidad que tiene la creación artística para reconfigurar la identidad individual en sociedades que nos exigen velocidad y productividad constante.
No es casual que este lanzamiento siga desarrollando las ideas planteadas en Kill Your Ego, su segundo EP, y que florecerán por completo en Sagrada Bendición. El nuevo disco funciona como una tesis emocional sobre la convivencia social, la memoria y la lealtad a uno mismo. Sueño de Día representa ese momento de pausa, el paréntesis donde la experiencia estética se convierte en un acto de liberación.
Entre la infancia perdida y la claridad emocional
A través de texturas cristalinas, riffs coloridos y un espíritu despreocupado, TEANA invita a repensar el lugar que ocupa el arte en nuestras vidas. El arte no cambia nada, el arte te cambia a ti, como citan en el comunicado. Esa transformación silenciosa, lenta pero persistente, es la que los lleva a concebir su álbum como una sagrada bendición: una especie de estado interior en donde reconciliar pasado, presente y deseo.
El relato lírico de Sueño de Día se tiñe de nostalgia y euforia, como un eco de esa infancia donde todo era juego, y a la vez una declaración de principios. Porque volver a ese punto de origen, a través del arte, no es una regresión, sino un acto de resistencia. Uno que, en manos de TEANA, se traduce en una canción envolvente, reflexiva y profundamente actual.