El próximo 10 de mayo se estrena en Netflix la serie documental «La Reina Cleopatra», sin embargo, ha causado controversia entre la audiencia debido a la representación de la reina egipcia. Algunos egipcios están en desacuerdo con la elección de la actriz afrodescendiente que da vida a Cleopatra y han optado por demandar a Netflix.
Según ellos, la producción no es históricamente correcta, pues Cleopatra era caucásica y la plataforma de streaming viola las leyes de medios de Egipto.
El abogado Mahmoud al Semary presentó una denuncia ante un fiscal pidiendo que se tomen las medidas legales correspondientes.
Además, el egiptólogo Zahi Hawass se unió al boicot contra la serie y dijo que el argumento mostrado por Netflix es totalmente falso. Según él, las raíces de Cleopatra no eran africanas y la representación de la reina como afrodescendiente es un error.
Sin embargo, la directora de la serie, Tina Gharavi, explicó en una entrevista que la posibilidad de que Cleopatra fuera blanca es poco probable, ya que su familia griega/macedonia se casó con la dinastía seléucida de África occidental y permaneció en Egipto durante 300 años.
Gharavi también cuestionó por qué algunas personas necesitan que Cleopatra sea blanca y mencionó que la actriz Adele James, que da vida a la reina, respondió a algunos comentarios en redes sociales, diciendo que si no les gusta el reparto, no vean el programa.
En respuesta a las críticas, la producción de la serie ha declarado que están comprometidos con la representación precisa y diversa en la pantalla y esperan que «La Reina Cleopatra» proporcione una perspectiva interesante y educativa sobre la historia de la reina más joven de Egipto.