El mundo del espectáculo vuelve a agitarse con noticias de parejas que se separan. En medio de una sucesión de relaciones disueltas, emerge la noticia ¡Britney Spears y su esposo Sam Asghari se separan!
Esta impactante decisión llega después de tan solo 14 meses de su enlace nupcial en junio de 2022, marcando un desenlace sorprendente para una relación que se forjó a lo largo de siete años. La pareja, que previamente compartió lazos sentimentales en el set del videoclip «Slumber Party», ha decidido poner fin a su compromiso marital, convirtiéndose en otro capítulo en la serie de rupturas recientes que ha captado la atención mediática.
Este nuevo episodio en el mundo del entretenimiento, que sucede tras la escandalosa separación de Rosalía y Rauw Alejandro y el divorcio de Ricky Martin y Jwan Josef, ha colocado bajo los reflectores a Britney Spears, de 41 años, y su esposo Sam Asghari, de 29.
El anuncio de la separación fue precedido por un altercado entre la pareja, el cual, según informes, tuvo lugar hace aproximadamente una semana. En ese momento, Sam Asghari acusó a la cantante de haberle sido infiel, desencadenando una confrontación intensa que culminó con su partida de la residencia compartida.
¿Infidelidad por parte de Britney Spears?
La información de una posible infidelidad se sumó a la tensión, llevando a Sam Asghari a solicitar el divorcio el 16 de agosto. La petición, basada en «diferencias irreconciliables», señala el 28 de julio de 2023 como el día de la separación oficial. Estos acontecimientos han atrapado la atención de los medios y el público, con especulaciones en torno a la veracidad de los rumores.
El entorno cercano a la pareja reconoce que los desafíos eran una constante en su relación desde tiempo atrás. A principios de marzo, se desató una especulación sobre una crisis en su relación, cuando ambos fueron vistos sin sus anillos de boda. Sin embargo, el representante de Sam Asghari, Brandon Cohen, negó categóricamente cualquier discordia.
¡Britney Spears y su esposo Sam Asghari se separan!
Se espera que el proceso de divorcio transcurra sin inconvenientes significativos, gracias a un contrato prenupcial meticulosamente elaborado. Este contrato protege la considerable fortuna de Britney Spears, estimada en alrededor de 55 millones de euros, al tiempo que estipula que Sam Asghari podría recibir una compensación de «un millón por cada dos años de matrimonio», hasta un máximo de 10 millones. Además, el contrato excluye cualquier participación en los beneficios de la música de la cantante, y las propiedades están vinculadas a una entidad legal compartida.
Mientras los rumores continúan circulando, una fuente cercana a Sam Asghari ha revelado que el actor no tiene la intención de llevar su conflicto a juicio. La validez del contrato prenupcial permanecerá intacta, y es probable que ambas partes lleguen a un acuerdo económico en privado.
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Sam Asghari lanza amenazas con información «embarazosa» a medida que se desarrolla el divorcio
Uno de los giros más sorprendentes en este desenlace se centra en la amenaza de Sam Asghari. Él expone la posibilidad de revelar información «embarazosa» sobre Britney Spears, a menos que se logren nuevas concesiones en su acuerdo prenupcial. Fuentes cercanas al actor de «Family Business» han revelado su disposición para hacer pública información delicada sobre la cantante, en caso de que no se le brinden modificaciones financieras satisfactorias. En contraparte, el equipo legal de Britney asegura que la separación transcurrirá con respeto y confirma que su patrimonio anterior al matrimonio está debidamente protegido.
El abogado Mathew Rosengart, quien desempeñó un papel crucial en liberar a Britney Spears de su tutela, ha estado involucrado en la formulación de los términos del contrato prenupcial, procurando salvaguardar los intereses de la cantante.
Britney Spears ha dejado una huella indeleble en la industria del entretenimiento y ha acumulado un patrimonio neto de 70 millones de dólares. Sin embargo, gran parte de esta suma se ha destinado a los costos legales y al mantenimiento de sus dos hijos con Kevin Federline: Sean Preston, de 17 años, y Jayden, de 16 años.
A medida que este capítulo de su vida personal se desarrolla, el estado financiero de Britney acapara la atención mediática y el análisis.