Pasión, locura, baile y desenfreno directo desde Buenos Aires.
Estos 2 impostores se apoderaron del Movistar Arena, dejando más que saciado y satisfecho a todos los asistentes con un show que sobrepasó las expectativas.
No hubo excusa por ser mitad de semana, ni mucho menos por ser día laborable, para ver el venue capitalino hasta las banderas.
El concierto de este par de argentinos, Ca7riel y Paco Amoroso, comenzó con un retraso de unos 30 minutos.
Ya cuando eran las 21:20, se comienzan a asomar un par de inflables con las caras de estos chicos que, en un abrir y cerrar, se han convertido en la referencia latina de los últimos 6 meses.

Un inicio fuerte, esperado y conocido, donde ellos se apoderan de la tarima, quedando estáticos y vestidos con trajes musculosos que ilustran el concepto de egolatría irónica que presenta su reciente disco Papota, ante el rugir de una Madrid que viene en busca de fiesta.
Cuando ella baila, se le ve… son las primeras líricas que se dejan escuchar del tema Dumbai, seguido de Baby Gangsta, para que se encienda una noche que no paró de ser intensa y llena de urbano, pasando por funk, pop, electrónica y hasta destellos de rock.
El Papota Tour de Ca7riel y Paco Amoroso pone a sus pies a Madrid
Mi Diosa, A mí no e Impostor se dejan escuchar al cantar frenético de los más de 17.000 asistentes al coso madrileño.
Paco Amoroso rompe el hielo aún más con un: Madrid, lo vamos a pasar rico.
Mi Deseo, acompañado de subtítulos en japonés, nos pone a todos a cantar; aquí hago un inciso para destacar que el tema Cosas Ricas suena con los arreglos en vivo, extremadamente genial.
Estos argentos les sobra talento y actitud; se manejan en un equilibrio de sobriedad de parte de Paco, contra la locura desatada de Ca7riel.

Ca7riel y Paco Amoroso bajan los decibeles para un momento íntimo y de affair con Madrid
Paco toma la palabra: Este es el momento más sensible del show, para los que sufren del corazón… ¡Let’s go!
Se dejan escuchar Música Session #3 BZRP, seguido de Pirlo, que nos regala una noche de estrellas al convertir el Movistar Arena en miles de focos al ritmo de las linternas de los móviles.
Y para este momento, ellos mismos saben que tienen el control y el corazón de todos en sus manos; un silencio reflexivo que se ve interrumpido con el comentario de Paco Amoroso: Y pensar que hace tan solo 6 meses tocábamos aquí en un local para solo 1.000 personas.
Superado el momento, recargada la energía, suena del último disco Re forro, que, sin nadie saberlo, era el presagio de una locura anunciada.

Todo se sale de control
La que puede, puede, tema insigne de este dúo, un solo canto y un venue que salta sin parar.
El color verde invade el espacio y nos vemos en una discoteca con el tema Sheesh; increíble la fuerza en este momento, y no conformes con ello, se viene Supersónica.
El desahogo de alegría de los presentes era inminente. Es increíble lo que se puede lograr con las RR. SS. y con hacer un buen show en el lugar y momento preciso como lo fue el Tiny Desk; quedaron catapultados.
Son un par de rebeldes, pero son agradecidos; le piden a todos que le brinden aplausos a sus músicos y equipo técnico. De igual forma, agradecen a sus madres porque sin ellas no estarían aquí.
Ca7riel a su madre: Te quiero, HDP, sacando la risa de todos.
Una noche, definitivamente, que nos quedará para el recuerdo y que consagra el esfuerzo de este par de pibes que nunca han desmayado y que han cumplido el sueño.
Queda noche aún para dejarse escuchar temas como Cono Hielo y regalar el encore con los temas más esperados: Tetas, que se ve acompañado por 8 tipos musculosos en traje de baño diminuto y que envuelven en masa a Ca7riel y Paco Amoroso.
Cerramos la noche con El día del Amigo, y finalmente el himno de este dúo: El Único, donde quedó demostrado que a la capital española le quedaba más fuerza que nunca para escuchar a las 17.000 almas cantar a no poder más.

90 minutos de un show que cumplió con crecer y que demuestra que este par son cualquier cosa en esta vida, menos aburridos.
Ya veremos en un par de años qué sucede con ellos, pero por ahora son únicos y de que pueden, pueden.
Linda noche… ¡Gracias, chicos!