La vida de la actriz Drew Barrymore ha estado plagada de altibajos. A pesar de su éxito en el mundo del cine desde que era una niña, Drew ha tenido que luchar contra sus propios demonios y problemas personales.
Comenzó su carrera en el cine con tan solo 7 años, cuando protagonizó la icónica película E.T. Desde entonces, su carrera ha sido constante, pero también ha estado marcada por problemas personales que la llevaron a una lucha contra el alcoholismo y otras adicciones. A los 14 años, tuvo que ser ingresada en un centro de desintoxicación debido a su consumo de drogas y alcohol.
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A pesar de sus altibajos, Drew ha logrado alcanzar cierta estabilidad en su vida personal y profesional. Sin embargo, en 2019 experimentó una caída importante después de su divorcio con Will Kopelman, con quien estuvo casada desde 2012 hasta 2016. Esta separación no se hizo efectiva hasta tres años después, lo que la sumió en una profunda depresión y la llevó a recaer en el alcoholismo.
Finalmente, Drew Barrymore se dio cuenta de que necesitaba ayuda y decidió volver a rehabilitación. Fue durante este proceso cuando contó con el apoyo de sus amigos, entre ellos su compañera de reparto en Los Ángeles de Charlie, Cameron Diaz. Diaz aseguró que, aunque fue difícil ver a su amiga en ese estado, siempre tuvo fe en que saldría adelante. «Tengo fe absoluta en ella. Ni siquiera puedes comprender lo difícil que fue ser ella cuando era niña, y luego salió disparada por el otro extremo con la capacidad de salvarse a sí misma», afirmó.
Con el apoyo de sus amigos y su determinación, Drew logró salir del pozo en el que se encontraba y ha recuperado su felicidad y su éxito en todos los aspectos de su vida. Ahora, la actriz sigue adelante con su carrera y se ha convertido en una inspiración para muchas personas que luchan contra sus propios problemas personales.
