El 20 de enero de 2015, el mundo del rap latinoamericano se estremeció con la trágica muerte de Canserbero, cuyo nombre real era Tyrone José González Orama, y de su compañero musical, Carlos Molnar. Inicialmente, las circunstancias apuntaban a un suicidio, pero con el tiempo, las investigaciones revelaron una compleja trama criminal detrás de estos fallecimientos.
En febrero de 2023, los hermanos Natalia y Guillermo Améstica fueron condenados a 25 años de prisión como autores materiales del asesinato de Canserbero y Molnar.
Las investigaciones posteriores identificaron a cinco cómplices que jugaron roles clave en el encubrimiento y ejecución del crimen.
Los cómplices y sus condenas
El Ministerio Público de Venezuela informó sobre las sentencias dictadas a los implicados:
Gilbert Cruz, Edgar Trillo y Teresa Pinto: Condenados a 17 años y 4 meses de prisión por delitos de obstrucción a la administración de justicia, asociación para delinquir, simulación de hecho punible y corrupción propia agravada.
Solangela Mendoza: Sentenciada a 15 años y 6 meses por obstrucción a la administración de justicia, asociación para delinquir, financiamiento al terrorismo y encubrimiento.
Marcos Pratolongo: Recibió una pena de 20 años y 6 meses por homicidio internacional calificado con alevosía y por motivo fútil en grado de cómplice no necesario, simulación de hecho punible, obstrucción a la administración de justicia, asociación para delinquir y financiamiento al terrorismo.
Canserbero: El legado de una voz irrepetible
Canserbero, cuyo nombre real era Tyrone José González Orama, nació el 11 de marzo de 1988 en Caracas, Venezuela. Conocido por su estilo único de rap, sus letras profundas y su capacidad para abordar temas sociales, políticos y existenciales, Canserbero se convirtió en una de las figuras más importantes del rap latinoamericano.
Desde joven, Canserbero mostró interés por la música, influenciado por el hip-hop y el rap estadounidense, pero también por las realidades de su entorno en Venezuela. Su carrera despegó con el lanzamiento de su primer álbum «Veintitrés» en 2010, el cual fue seguido por su aclamado disco «Muerte» en 2012. Este último consolidó su lugar en la escena del rap en español, destacándose por sus letras introspectivas y su estilo crudo, donde abordó temas de desigualdad, violencia y la vida en las calles. Canciones como «Es épico» y «De la vida como una película y su tragedia» siguen siendo himnos de la escena del rap.
A lo largo de su carrera, Canserbero demostró ser un artista comprometido con su mensaje, buscando siempre transmitir conciencia social a través de su música. Sin embargo, su vida fue marcada por profundas luchas personales y problemas emocionales, que culminaron trágicamente el 20 de enero de 2015, cuando fue hallado muerto bajo circunstancias que, en un primer momento, fueron interpretadas como un suicidio. Sin embargo, la controversia y el misterio sobre su muerte continúan siendo tema de debate.
A pesar de su corta vida, el legado de Canserbero perdura. Su música sigue siendo una influencia para nuevas generaciones de artistas y fanáticos del rap, y su impacto sigue siendo recordado como una de las voces más auténticas y poderosas del hip-hop en español.