Conociendo a Mateo Falgas y su nuevo EP «Niño»

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Mateo Falgas (@mateo__falgas)

La extensa gira denominada “Niño Tour” te va a llevar por diversos lugares. Para nuestros seguidores que aún no tengan el privilegio de conocerte, cuéntanos un poco tu historia, ya que naces en Inglaterra.

Mateo: Por trabajo de mi padre nací en Londres, luego fuimos a Nueva York unos años y luego ya vinimos a Madrid y pude disfrutar más de mi abuelo. Ellos son de Valencia y empezó mi abuelo a enseñarme a tocar el piano. Así empecé.

Entiendo que el haber viajado tanto y el haber nacido en otro país es una mezcla de sensaciones para un artista de tu calibre. ¿De dónde te sientes un poco más? ¿De allí? ¿De aquí? ¿Una mixtura?

Mateo: Es muy buena pregunta. Porque justo ahora estoy trabajando la letra de una de las canciones del próximo disco. Así vamos los músicos. Sacamos uno y ya estamos pensando en lo siguiente. Es una canción que empieza con la frase “no soy de por aquí ni soy de ningún lugar”, porque es una sensación que tengo de verdad. No sé si por haber nacido en un ambiente más nómada de mis padres o simplemente es el espíritu que tengo, que siento de verdad que todos somos de todos lados y que en algún momento nuestros ancestros han viajado y se han movido y yo me identifico con todo el mundo del mundo en alguna manera. De verdad siento eso sinceramente.

Lo que observo desde mi óptica en tu obra, desde la publicación de tu primer single “Dentro de ti” hasta este último trabajo “Niño”, es una evolución clara. ¿Lo percibes? ¿Eres consciente de ello? ¿Necesitas que alguien de afuera de tu entorno musical y creativo lo mencione? Es decir, que alguien próximo o no a ti te diga: “Mateo, notamos tu evolución continua”.

Mateo: Sí, necesito que me lo digan. No soy consciente. Me han sorprendido mucho mis amigos músicos que me han ido escuchando y que han estado cerca del proyecto. Me comentas esto y para mí ha sido una sorpresa. Es curioso que lo digas porque a mí me salen de dentro las canciones, siempre las siento nuevas, vulnerables, dedicadas, pero desde fuera percibís cosas que yo no y se agradece mucho cuando veis esas evoluciones y cambios.

Hablemos un poco de tu último EP “Niño”. Cuéntanos un poco el leitmotiv de la composición homónima del disco y de su imperdible videoclip, al cual considero lacrimógeno.

Mateo: Esta canción es muy especial. Tiene tres patas de inspiración: una es cuando la escribí, yo estaba entre El Escorial y Madrid y trabajaba en un colegio con niños de 3 a 5 años y veía la energía que me transmitían, cómo eran de genuinos. Perseguía esa temática y justo encontré una entrevista a Pablo Picasso, en la que decía que lleva una vida de ser niño. Él confesaba que intentaba crear como un niño. Lleva una vida serlo. Cogí esa frase y comencé a escribir. Esa es la segunda pata y la tercera y última es después de haber terminado la canción. Viví el año de estudio en Berklee en Valencia, con mi tía y mi abuela y encontré un cámara con las cintas de mi vida y de cómo mi abuelo me había enseñado a tocar el piano. Cuando encontré eso, ya fue como que hilé las tres partes y saqué la canción “Niño” con el video y esas imágenes con mi abuelo, que es quien me enseñó a amar la música.

La canción es espectacular y creo que podría emocionar también a través de un anuncio de publicidad. ¿Cómo lo ves? ¿Es factible?

Mateo: Ojalá, así me puedo pagar el próximo álbum. (Risas) Sería genial, mi música intenta emocionar.

Hablemos un poco de tu concierto en Madrid. Te va a acompañar una soprano.

Mateo: Efectivamente, me acompañará Sofía Esteve, la cual canta en “El fantasma de la ópera”. Dos días antes había estado en el Teatro Lara, donde será la actuación y la responsable del espacio me contó que hay un fantasma en el teatro y que a veces la lía un poco. Cuando me llegó ese mensaje, dije, es Sofía la indicada. Es una profesional y será un honor compartir el escenario con ella.

Parte de tu formación la has realizado en Valencia (sede Universidad de Berklee), pero también en una ciudad pequeña como Brighton, que por sus cuatro puntos cardinales respira música. Es infinita la cantidad de bandas de allí que triunfan a nivel mundial como, por ejemplo, The Kooks, Black Honey, Royal Blood, etc. Cuéntanos un poco tu prisma de la ciudad.

Mateo: Es espectacular el clima sonoro por las calles. Viví ahí sin teléfono móvil. Me lo quité por dos años enteros y al tercero de universidad, había que hacer proyectos en común con mis compañeros y estos me echaron la bronca porque debían contactar conmigo de alguna manera. Me saqué el típico Nokia ladrillo y listo. La verdad que allí me lanzaba a la calle y en el camino, entre mi salida y mi destino, yo me dejaba llevar. Si tenía 15 minutos para llegar a un sitio, yo salía una hora antes porque sabía que me iba a encontrar a musicazos, pues escuchando (se toca el oído), girando una calle, siguiendo la música y hasta en la misma playa se juntaban cuando hacía bueno. (Risas debido al clima de allí) que era pocas veces…o está también el Royal Pavilion, donde muchos artistas se han ido a vivir allí y a crear. Estos salen a los pubs y tocan gratuitamente y la verdad que es una locura.

Ya que lo mencionabas anteriormente a Picasso, este decía que “la inspiración me llegue, pero que me encuentre trabajando”. ¿Qué metodología de trabajo tienes? ¿Sueles escuchar a otros artistas? ¿Buscas la inspiración en la literatura, el cine, etc.?

Mateo: Cuando creo, mi metodología es un poco caótica. Intento abrazar lo que la intuición me pide en el momento, pero sí que me organizo los tiempos. Me levanto todas las mañanas. No recibo información y solo me pongo tres canciones en Spotify, hago mis estiramientos, estiro la pata izquierda y la derecha. (Risas) Luego, después de esos 12 minutos, me siento al piano y a veces es aprenderme una canción, a veces es seguir con un arreglo de cuerdas que he dejado a medio hacer el día anterior, a veces es enganchar con una letra, ¿sabes? Cada día voy construyendo. Me siento un poco como un ebanista que trabaja la madera o un poco como un escultor, que vas haciendo tu idea, empiezas en un dibujo, pero claro, una escultura tiene meses de trabajo, no puedes organizarte para hacer una escultura al día. No funciona así. Una canción al día. Lo he intentado, pero he acabado desechando esos desafíos porque me causaban ansiedad. Me propongo simplemente sentarme a trabajar y seguir el hilo, reconectarme con el hilo que está fluyendo constantemente en mi vida, yo creo.

Muchísimas gracias por tu tiempo, por tu amabilidad y por tu honestidad, Mateo. Éxitos en el Niño Tour.

Mateo: Muchísimas gracias a ti y los esperamos a todos. Nos vemos.