Hay canciones que llegan cuando menos lo esperas, como un pequeño destello entre semanas intensas y días de lluvia como hoy. Crying All Days de Esteban Panadero apareció así, por accidente y terminó quedándose conmigo. El tema salió en 2024, pero tiene una energía atemporal.

Lo curioso es que, abre una ventana íntima al universo de un artista que ha pasado años estudiando música, acumulando diplomas y explorando sensibilidad. Esteban Panadero, cantante y pianista radicado a las afueras de París, lleva su formación a un territorio emocional donde la intención pesa tanto como cada nota.
Un músico que escribe con el corazón en la mano
Esteban Panadero, transmite compone desde una idea noble: imaginar un mundo más humano, más lúcido y menos dividido. Su música parece escrita para quienes sienten demasiado, para quienes buscan una conexión distinta o necesitan un respiro en medio del ruido diario.
Habla de abrir los ojos, de borrar fronteras, de desmontar el odio. Lo suyo es casi un manifiesto: un grito suave que propone esperanza desde el arte.
Crying All Days inicia con una suave melancolía, como si te invitara a caminar con él hacia un lugar donde las emociones se escuchan sin prisa. Los pianos dibujan un aire claro , mientras la voz entra con un tono cálido que abraza.
A mitad del camino, la canción respira y se expande. Hay un instante, pasados los dos minutos donde la voz toma un giro inesperado que, por momentos, no termina de encajar con la instrumentación. Ese contraste genera una pequeña fractura en la atmósfera, una especie de choque entre intención y ejecución. No rompe la experiencia, pero sí te hace mirar dos veces lo que está ocurriendo.
El mensaje sigue claro: incluso en días oscuros hay algo que empuja hacia adelante.
Una invitación a escuchar con calma
Lo bonito de Crying All Days no está solo en su estructura, sino en su espíritu. Esteban Panadero crea desde la emoción pura, desde la convicción de que la música puede reunirnos, curarnos o sacarnos del bucle cuando todo parece pesado. Y, pese a los detalles que podrían ajustarse, el tema funciona como una pieza honesta que vale la pena compartir.
En un año lleno de lanzamientos veloces, encontrarse con algo tan humano resulta refrescante. Y sí, quizá somos un poco exigentes sobre todo en ese tramo vocal que desconecta con el arreglo, aun así quería que este tema tuviera un espacio en nuestra web. Porque tiene alma, y eso siempre importa.
Si escuchas Crying All Days con el corazón quieto, probablemente sientas lo mismo que yo: un pequeño abrazo musical nacido muy cerca de París, escrito por alguien que todavía cree que las canciones pueden cambiar algo, aunque sea dentro de nosotros.




