Demi Lovato se posiciona en la primera línea de batalla por los derechos reproductivos en el video musical de su último sencillo de protesta, «Swine». Para conmemorar el primer aniversario de la revocación de la decisión de la Corte Suprema en Roe vs. Wade, dejando a millones con poco o nada para proteger su autonomía corporal, la cantante se arma para luchar y declara: «Manden al carajo a estos desgraciados».
«Swine» aprovecha el cambio de Lovato al pop punk de manera efectiva, transmitiendo rabia y frustración a través de guitarras rugientes y percusión intensa. «Dios no lo quiera, quiero chupar lo que carajo quiero/Dios no lo quiera, quiero follar con quien carajo quiero/Y si eyacula, supongo que debo ser madre», escupen en el verso de apertura. «A la mierda lo que pienso, no sé nada/El gobierno conoce mi cuerpo/No, está bien, es mejor así, solo soy una copia de carbono/Incluso si estoy muriendo, aún intentarán detenerme».
En el video dirigido por Meriel O’Connell, Lovato lidera una revolución contra un grupo de hombres que toman decisiones y se preparan para dictar lo que las dos docenas de personas frente a ellos pueden o no pueden hacer con sus propios cuerpos. La cantante rasga su legislación por la mitad, prende fuego a un callejón y recrea la imagen de la última cena, haciendo alusión a los versos en los que señala la hipocresía de querer proteger los valores cristianos por encima de la vida no solo de las personas a las que se les están arrebatando sus derechos, sino también de los hijos a los que se ven obligadas a tener. «Es tu libro, pero es mi supervivencia», canta.