Hoy, 20 de febrero, el Día Mundial del Gato es una celebración muy especial para los amantes de los felinos. En esta fecha, Internet se inunda de imágenes de gatos, pero más allá de lo adorables que son, hay mucho que saber sobre estos animales de compañía.
En honor a este día, aquí repasamos algunas curiosidades sobre los mininos, como las diferentes razas que existen, los principales problemas de salud que pueden enfrentar y los estilos de vida que pueden llevar.
Durante miles de años, el felis silvestris catus ha sido objeto de veneración y odio. Se cree que el primer gato doméstico fue hallado junto a un humano en una tumba en Chipre, datando su domesticación alrededor del 7.000 a.C. A lo largo de la historia, ha pasado por diversas etapas, desde ser adorado como un dios en el antiguo Egipto hasta ser considerado un animal diabólico en la Edad Media.
Hoy en día, los gatos son conocidos por una variedad de nombres coloquiales, como michino, micho, mizo, miz, morroño o morrongo, y aunque todavía existen opiniones diversas sobre ellos, generalmente son ampliamente aceptados.
Existen diferentes estimaciones en cuanto a la cantidad de razas de gatos que existen. Según la Asociación Internacional de Gatos (TICA), hay hasta 71 razas estandarizadas, mientras que la Federación Internacional Felina (FIFe) calcula que hay un total de 46. Además, hay otras razas menos normalizadas que se han desarrollado a partir de mutaciones genéticas y cruces. Entre las más comunes se encuentran la persa, el azul ruso, el siamés, el angora turco, el siberiano, el maine coon y el bengalí.
El estilo de vida de los gatos varía según si son domésticos o callejeros, y si viven solos o con otros animales. Aunque los gatos domésticos tienden a tener una vida más relajada, todos comparten comportamientos comunes. Son animales carnívoros y demuestran sus habilidades de caza. Además, son animales principalmente nocturnos y pueden dormir entre 12 a 16 horas diarias dependiendo de en qué momento de su vida se encuentren.
Hoy, Día Mundial del Gato, conoce las cinco enfermedades más comunes según los veterinarios:
- Hipertiroidismo: es común en gatos mayores. El síntoma más común es la pérdida de peso, que se debe a la producción excesiva de hormonas tiroideas.
- Insuficiencia renal crónica: si notas que el pelaje de tu gato está perdiendo brillo o que parece descuidado, podría tener esta enfermedad. La insuficiencia renal daña los riñones de manera irreversible y prolongada. Si sospechas que tu gato pueda tener esta enfermedad, es importante que lo lleves a un veterinario.
- Infección por retrovirus: cualquier gato, independientemente de su edad, puede verse afectado por el virus de la leucemia felina, una enfermedad infecciosa que ataca a las células de la mascota y produce alteraciones en su sistema inmunológico.
- Diabetes mellitus: los gatos mayores o con sobrepeso son propensos a esta enfermedad, que se debe a un aumento de la glucemia por falta de insulina.
- Cáncer: el linfoma es el tipo de cáncer más frecuente en los gatos.
Es importante llevar a los gatos mayores al veterinario con regularidad para detectar estas enfermedades a tiempo y tratarlas de manera efectiva.
¿Cómo calcular la edad de un gato en años humanos?
Una pregunta frecuente entre los amantes de los gatos es cuántos años tendría su mascota si fuera una persona. Sin embargo, no es posible realizar un cálculo matemático exacto. La esperanza de vida del gato depende de la raza y si vive en la calle o es un gato doméstico. Los expertos establecen que los primeros dos años de vida de un gato equivalen a los primeros 24 años de una persona, una vez que el gato alcanza la edad adulta. A partir de entonces, cada año de vida felina equivale a cuatro años humanos. Por lo tanto, un gato de 10 años tendría una edad humana de 56 años.
¿Qué son los gatos comunitarios?
Bienestar Animal. En el proyecto de ley se han introducido algunas novedades, entre ellas, la definición de los gatos comunitarios.
Según se describe, estos felinos son aquellos que viven en áreas habitadas por humanos y que no son aptos para ser adoptados debido a su falta de socialización. Con este fin, se establece un enfoque integral para su gestión, basado en el método CER y sin métodos letales, con el objetivo de reducir gradualmente su población mediante la esterilización obligatoria de los gatos con hogar y el control de la entrada de nuevos individuos.
