«¿Cuál es la diferencia entre café gourmet y café de especialidad?», Muchas personas me han hecho esta pregunta, y he notado un poco de confusión al respecto, así que aquí les cuento un poco del tema. Pues fíjense, no es lo mismo un café que se denomine Gourmet o Premium que un café de especialidad.
¿Cuál es la diferencia entre café gourmet y café de especialidad?
Café de Especialidad
El café de especialidad viene de granos con trazabilidad bien definida. Esto significa que es un café que conoces hasta el signo zodiacal.
Datos que deben registrarse
¿En qué finca se cultivó?, ¿quién fue el productor?, ¿a qué altura lo cultivaron? Este último, aunque no lo creas, es un dato súper importante, ya que influye mucho en la calidad y sabor. A mayores alturas de cultivo, más preciado el café. ¿Y eso por qué? Porque mientras más altura, menos oxígeno y más lento ocurre el proceso fotosintético. Por ende, más lenta es la maduración, lo que permite que haya tiempo para desarrollar más densidad del grano y azúcares más complejos.
El café de especialidad también tiene procesamientos o “beneficio” (es un argot de caficultor) que son más meticulosos. Se miden fermentaciones con mucha más precisión para tener sabores en taza verdaderamente especiales. Seguimos con un almacenamiento especial que mantenga los granos en ambientes lo más inertes posibles. ¡Hey! Y esto aún no termina, porque una vez que tienes el grano listo para el tueste, este proceso de tueste debe ser igual de minucioso y adaptado al tipo de grano que tienes. A eso se llama hacer un perfil de tueste, porque sería una tragedia en términos cafeteros tener un grano increíble y dañarlo con un mal tueste.
Ya luego de todo esto, dirás «listo, ya terminó el proceso», y pues no, mi ciela, ahora el café se debe calificar y debe estar por encima de 80/100 puntos en una escala de catación hecha por catadores certificados Q Graders. Y bueno, ahora ya tienes una idea para que no te metan gato por liebre en el café.
Café Gourmet o Premium
Es un término de mercadeo para café de producción masiva donde no hay un estándar tan definido como para el café de especialidad. Eso no quiere decir que sea malo, pero claramente no tiene el mismo valor agregado que los cafés especiales. Ni tampoco los mismos sabores que pueden llevar tus sentidos desde un campo de jazmín a un mercado de frutas maduras con tan solo olerlos. Son completamente distintos entre sí.
Espero haberte ayudado a comprender que no todo lo que es oro brilla.
