José María Enríquez Negreira (Barcelona, 6 de septiembre de 1945) fue un reconocido árbitro de Primera División durante 13 temporadas (1977–1992). Tras su retiro, se dedicó a dirigir el Colegio Catalán de Árbitros, y luego fue nombrado el vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, cargo que ejerció hasta mayo de 2018. Además de su labor institucional, también recibió dinero del FC Barcelona durante al menos tres años (2016, 17 y 18), y recibió 1.392.680 euros a través de la empresa DASNIL 95 SL.
Noticias SER Catalunya anunció que la justicia está investigando un presunto delito de corrupción entre particulares y AS que lleva años trabajando en el mismo tema. Asimismo, esta fuente puede confirmar y aportar información que sugiere un escenario preocupante desde hace mucho tiempo.
Enríquez Negreira era el socio único de la empresa DASNIL 95 SL, la cual facturó al FC Barcelona un total de 1.392.680€ durante los años 2016, 2017 y 2018. Estos fondos se destinaron para el «asesoramiento técnico«, para asegurar que el club tomara decisiones neutras sin influencias externas. Esto fue confirmado por el informe presentado por la Agencia Tributaria.
Desde la dirección del club se reconoce una relación comercial con DASNIL 95 SL. Se afirma que los trabajos se llevaron a cabo y que los informes están archivados y listos para ser presentados ante un tribunal si fuese necesario. Se pagó una cantidad adecuada y el trabajo se realizó con éxito.
Actualmente, se han presentado en la causa Albert Soler, ex director de deportes profesionales del club, y Òscar Grau, antiguo CEO de la entidad. El informe de la Agencia Tributaria refleja que no se presentó documentación alguna que acredite una relación comercial entre ambos, a pesar de que los pagos fueron efectuados. Los implicados incluso intentaron desgravar dichos pagos, lo que fue la causa de la explosión de la situación.
La investigación
Haciendo una inspección fiscal, la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) descubrió que la empresa DASNIL 95 SL estaba intentando desgravar cantidades que no eran claras. Esto provocó la inmediata investigación del caso y los pagos que el Club Barcelona realizaba a la empresa del ex vicepresidente de los árbitros, Enríquez Negreira. Según la AEAT, Negreira no proporcionó ningún documento que acreditara que prestaba un servicio al FCB. El exárbitro aclaró a la Cadena SER que su trabajo consistía en asesorar verbalmente al club azulgrana acerca de cómo se debían comportar los jugadores con los árbitros, entre otras cuestiones, sin tener documentación que lo sustentara.
Javier Enríquez Romero, hijo de José María Enriquez Negreira y al mismo tiempo terapeuta de algunos árbitros a nivel particular, realizaba cursos de coaching a los árbitros durante sus concentraciones. Además de esto, el padre de Javier, siendo vicepresidente del CTA, asesoraba al Barcelona, mientras que su hijo proporcionaba informes específicos a los responsables del club. Esta situación plantea cuestiones éticas y morales que merecen ser consideradas.
La anterior directiva del FC Barcelona afirma que el contrato fue heredado de la primera época de Joan Laporta (2009) y que fue Josep Maria Bartomeu quien lo canceló en 2018, año en el que Enríquez Negreira dejó su cargo en el Comité Arbitral en mayo. Según las fuentes de la directiva de Sandro Rosell, la última factura emitida por DASNIL 95 SL al FC Barcelona data del 5 de junio de 2018. Esta información ha sido corroborada por el programa ‘Què t‘hi Jugues‘. No obstante, Gaspart asegura que no le consta y Joan Laporta ha declinado hacer comentarios al respecto.
