El Cometa de Ralph abre un nuevo capítulo en su historia musical con Alejándonos, un sencillo donde la melancolía y la claridad emocional se abrazan sin dramatismo. La banda vuelve a demostrar que lo íntimo también puede sonar grande, con una producción que respira calma, introspección y belleza.
La canción retrata ese momento en que, sin previo aviso, una relación se parte en silencio y se vuelve nada. En lugar de confrontación, Alejándonos elige el cuidado. Con frases como “No paraba de pensar que podía pasar”, el tema pone sobre la mesa esa mezcla de incertidumbre y resignación que acompaña a muchos finales.
La metáfora del trayecto compartido —caminar juntos desde Ushuaia hasta San Juan— ilustra de manera sencilla pero poderosa los años vividos en común. Tres años resumidos en una línea, donde ahora cada quien debe seguir su rumbo con pasos nuevos.
Este tema marca una transformación sonora para El Cometa de Ralph. La producción muestra una búsqueda estética que se apoya en climas envolventes y arreglos limpios. Lejos de saturar, cada instrumento aparece donde tiene que estar, dejando que la letra respire y se haga protagonista.
Las influencias de esta nueva etapa incluyen a Ragazzas, Sing Street y The Cure, con una paleta de sonidos que combina elementos del indie pop, el new wave y el rock alternativo, pero todo desde una sensibilidad contemporánea y personal.
Grabada y masterizada en El Recinto, estudio ubicado en Avellaneda, la mezcla corrió a cargo de Xavier Parente, quien supo capturar la esencia minimalista y honesta del tema.
Una banda que transforma lo cotidiano
Con una trayectoria basada en la cercanía, El Cometa de Ralph conecta desde lo humano. Juli (voz y guitarra) es la voz narrativa del grupo; Elito (bajo y coros) aporta calidez y estructura; Herni (teclados y coros) suma paisajes sonoros que flotan, mientras que Gus (guitarra eléctrica) añade capas de textura emocional, y Mati (batería) marca el pulso constante del viaje.
Cada canción funciona como un pequeño refugio. Un lugar donde la nostalgia no pesa, sino que acompaña. Su música no busca grandes gestos, sino verdades pequeñas que hablen de todos.