El rugido de Foo Fighters volvió a sentirse este fin de semana. La banda eligió el Fremont Theater de San Luis Obispo, un lugar de apenas 900 butacas, para presentar a Ilan Rubin como su nuevo batería. Un debut íntimo, a treinta dólares la entrada, que se convirtió en el primer show de la banda en 2025 y en la bienvenida oficial del músico a la familia.
Una noche para la historia de Foo Fighters
El concierto fue anunciado casi en secreto y se sintió como un regalo para los fieles. Las entradas solo podían comprarse en taquilla, lo que hizo que el público formara filas para conseguir un lugar en ese pequeño templo del rock californiano.
Sobre el escenario, Dave Grohl tomó el micrófono y presentó a Rubin con una frase que sonó a celebración: Damas y caballeros, den la bienvenida al más impresionante de todos, Ilan Rubin, que estará tocando la batería con Foo Fighters esta noche. Es oficial. Pueden sellarle el pasaporte.
Ilan Rubin: Un sonido que pisa fuerte
La banda desplegó un setlist de más de veinte canciones, incluyendo himnos como My Hero, Learn To Fly y Everlong. Cada golpe de Rubin en la batería sonó firme, enérgico, como si ya hubiera nacido para ocupar ese lugar. La conexión entre músicos y público fue inmediata, y el recinto se convirtió en una celebración compartida.
Este debut marca el inicio de una nueva etapa para Foo Fighters. En octubre, la banda saldrá de gira por Asia con Rubin en la alineación. Tras la salida de Josh Freese, el grupo vuelve a demostrar que su motor creativo sigue intacto y listo para recorrer el mundo.