Con esta histórica sentencia, el juzgado de primera instancia en Vélez, Málaga (España), establece un precedente claro sobre la importancia y el valor del trabajo doméstico no remunerado de las mujeres. La jueza Laura Ruiz Alaminos dictaminó que un hombre deberá pagar a su exesposa una compensación de 204.000 euros por los 25 años de trabajo que realizó como ama de casa durante su matrimonio. Además, la sentencia incluye una pensión compensatoria para la mujer y pensiones alimenticias para sus hijas.
Mientras el hombre desarrollaba una sólida carrera profesional y adquiría propiedades que le generan ingresos mensuales, su exesposa se quedaba en casa cuidando de sus hijas. La abogada Marta Fuentes, representante de la mujer en el caso, subrayó la importancia de esta sentencia en la lucha por la valoración del trabajo doméstico de las mujeres.
“Ella estuvo todo ese tiempo sacando a su familia adelante. Para que él pudiera tener un proyecto empresarial, ella se quedó con las niñas y jamás contrataron a nadie para que la ayudara. Ha sido su labor en exclusiva. Ella era su sombra, trabajando detrás para que él creciera en lo profesional y se convirtiese en algo”.
La jueza ordenó al hombre pagar a su exmujer más de 200.000 euros por su trabajo en casa mientras él avanzaba en su carrera
La abogada hizo hincapié en que la mujer siempre se trasladaba con su esposo a diferentes lugares para apoyarlo en su carrera, incluso sacrificando su propia estabilidad laboral y social. Asimismo, resaltó que el padre de la hija de la pareja no permitió que ésta prosiguiera con estudios universitarios, lo que llevó a la joven a trabajar para poder costear su educación a los 16 años.
Marta Fuentes, la letrada de la mujer, subrayó que el exmarido posee un patrimonio considerable que incluye vehículos de alta gama, propiedades inmobiliarias, pólizas de seguros de vida e incluso maquinaria agrícola.
El proceso de divorcio fue iniciado por la mujer en el año 2020, pero debido al régimen de separación de bienes que existía en el matrimonio, él quedó con la totalidad de los activos mientras que ella solo obtuvo la mitad de una casa que ambos compartían.
Ante su desesperación de sentirse sola y sin perspectivas de futuro, algo que les sucede a muchas mujeres cuyas vidas giran en torno a su pareja, hogar y cuidado de los hijos, ella decidió demandar a su exmarido.
Buscaba el reconocimiento del trabajo que había desempeñado en casa durante los 25 años de matrimonio, y su perseverancia y dedicación dieron frutos.
La cantidad de 204.624,86 euros que la jueza ordenó que su exmarido le pague corresponde a una justa remuneración por un trabajo que a menudo se subestima en la sociedad y que rara vez se reconoce económicamente.
Artículo 1.438
El artículo 1.438 del Código Civil establece que «los cónyuges deben contribuir al mantenimiento de las cargas del matrimonio y el trabajo en el hogar se considerará una contribución a las cargas, lo que dará derecho a una compensación que el juez determinará en caso de falta de acuerdo, cuando el régimen de separación de bienes finalice».
«Ella, como otras muchas mujeres, han pasado toda su vida laboral dedicada a sus hijas mientras sus maridos tenían tiempo para desarrollar su carrera profesional. Y es importante que eso se les reconozca, que el tiempo que ellas han dedicado a su familia y no a su vida profesional tenga un valor”, concluye la abogada.