Lo antiguo siempre vuelve, y en una época en la que han regresado los pantalones campana o el uso de cámaras de fotos analógicas también están de vuelta los vinilos. La nostalgia de lo retro y el coleccionismo han provocado un boom en la venta de este tipo de discos que incluso ha hecho que no pueda satisfacerse la demanda.
Según la Industria Fonográfica Británica (BPI), las ventas de discos de vinilo en 2021 fueron las más altas de los últimos 30 años, a pesar de los problemas de retrasos y demoras que ha experimentado el sector. «Una oferta más amplia que nunca y con una gran relación calidad-precio»
Los discos de vinilo, también conocidos como discos gramofónicos, fueron los precursores de formatos como las cintas de casete y los CD, que acabarían desbancándolos en pro de la portabilidad y comodidad. Ahora, más de 30 años después, han resurgido.
En 2020, las ventas de vinilos superaron a las de CD por primera vez desde la década de 1980. Según la Asociación de la Industria Discográfica de América (RIAA), el vinilo ha contribuido con la cifra de 232 millones de dólares (205 millones de euros) a las ventas físicas totales de 376 millones de dólares (332 millones de euros) en el primer semestre de 2020.
En las últimas semanas, han surgido varias informaciones sobre la crisis a la que se enfrentan los amantes del vinilo, con fuentes que han dicho a Variety que se han prensado más de 500.000 copias del tan esperado nuevo álbum de Adele, «30», lo que ha provocado un enorme retraso y problemas en la línea de producción para otros que desean conseguir fabricar LPs con los limitados recursos del mundo.
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