Ian Watkins murió asesinado en la prisión HMP Wakefield el sábado por la mañana. El ex vocalista de Lostprophets, de 48 años, cumplía una condena de 29 años por delitos sexuales contra menores cuando fue emboscado y herido fatalmente con un arma blanca. La policía de West Yorkshire confirmó su fallecimiento en el lugar de los hechos. La prisión fue cerrada tras el ataque y se inició una investigación por homicidio.
La prisión donde terminó todo
El asesinato de Ian Watkins ocurrió en HMP Wakefield, una prisión de categoría A ubicada en West Yorkshire, Reino Unido. Este centro penitenciario ha sido descrito por el propio Watkins como un infierno compartido con asesinos, pedófilos y asesinos en serie. Allí fue atacado también en 2023, cuando tres reclusos lo mantuvieron como rehén durante seis horas, provocándole heridas menores.
El historial criminal que lo condenó
Watkins fue sentenciado en diciembre de 2013 a 29 años de cárcel, más seis años de libertad condicional. Admitió múltiples delitos sexuales, incluido el intento de violación de un bebé, lo que lo convirtió en una figura infame. Su caída fue tan brutal como pública: de ídolo del rock alternativo británico a uno de los criminales más repudiados del país.
En 2021, el ex cantante volvió a ser arrestado dentro de prisión, tras hallarse un teléfono móvil escondido. La policía ejecutó una orden en su antiguo domicilio de Pontypridd, donde se incautaron dispositivos con nuevo material incriminatorio. El comportamiento depravado de Watkins persistía, aun encerrado.
La investigación sigue abierta
La policía y los servicios de emergencia acudieron al penal a las 9:39 de la mañana. Watkins fue declarado muerto poco después. El Equipo de Homicidios e Investigaciones Mayores continúa las pesquisas en la escena. El Servicio Penitenciario se ha limitado a confirmar el incidente, sin ofrecer más declaraciones mientras la investigación está en curso.



