En un emotivo homenaje, los sobrevivientes de Motörhead, Phil Campbell y Mikkey Dee, han encontrado una manera duradera de honrar la memoria de su líder, Lemmy Kilmister. Durante el renombrado festival Wacken Open Air en Alemania, las cenizas de Lemmy han hallado su lugar en un bar que lleva su nombre en el pintoresco pueblo.
Este gesto de afecto y admiración ha capturado la esencia musical y personalidad única de Lemmy, al exhibir sus cenizas junto a elementos emblemáticos como su sombrero, botas, bajo eléctrico y su icónico amplificador Marshall.
La relación entre Lemmy y el festival Wacken ha sido profunda y significativa a lo largo de los años. Mikkey Dee, el baterista de Motörhead, compartió su perspectiva: «Lemmy amaba tocar en Wacken; había una larga relación ya que tocamos por primera vez en 1997 y regresamos muchas, muchas veces. Es bastante natural que regrese ahora y tenga otro lugar para siempre».
Por su parte, Phil Campbell resaltó la importancia de tener un lugar donde honrar a Lemmy y celebrar su legado.
Esta exhibición permanente es un testimonio de la influencia perdurable de Lemmy en el mundo del rock y su conexión especial con sus fanáticos y colegas. Su espíritu sigue vivo en cada acorde y en el corazón de aquellos que aprecian su música y su legado duradero.