Entre una puesta en escena impecable, llena de visuales, iluminación y mucho glamour, el cantante español repasó sus casi 50 años de carrera musical.
Fueron 9 años los que tuvieron que pasar para poder tener al Bandido de nuevo en concierto; cuando muchos pensábamos que no regresaría más nunca a los en vivo, nos dejaba muy claro que hay Bosé para rato.
La puntualidad británica hizo presencia en los espacios del Movistar Arena, y es así como justo a las 21:00 se inicia el reencuentro de Miguel Bosé con Madrid, la ciudad que lo acompañó durante gran parte de su carrera musical y actoral.
Toda la banda, vestida de blanco, es recibida por un venue en la que, como era de esperarse, se colgó el Sold Out, y entre aplausos aparece el protagonista de la noche, un Miguel Bosé de traje blanco, impecable, delgado y rejuvenecido para dejarse escuchar con el tema: Mirarte.

Hueyatlan tetecuica auh tlatoa totonametl in manic es el inicio desenfrenado del tema Duende, que levanta a todos de sus asientos y comienza el viaje de medio siglo.
El Hijo del Capitán Trueno y Nena, que se deja acompañar de unos arreglos increíbles de coros, son la evidencia de que no tiene que pasar mucho tiempo para que el coso madrileño ya quede rendido ante un Miguel Bosé que deja escuchar sus primeras palabras:
Buenas noches, Madrid
Madrid corazón, Madrid hogar.
Miguel Bosé en vivo – Aquí estoy Madrid, para recuperar el tiempo perdido
A Bosé le cuesta hablar, la voz es muy forzada, lo que deja en evidencia que sus últimos años fueron muy duros y el deterioro hizo efectos en él; pero aquí lo importante es que se decidió a demostrar que está de vuelta, ¡Y vaya manera!

Aire Soy, Bambú, Este Mundo va, que junto a Sereno le dieron un empujón de energía a una noche que se marcaba por cantos sin parar de todos los presentes, y en la que Bosé comenzaba a sentir que ya nos tenía a su merced.
Sigue el viaje musical y escuchamos el tema Solo sí, seguido de Hacer por Hacer y una gran versión que me recordó mucho su época de Papitour en el tema Como un Lobo cuando lo hizo a dueto con Bimba Bosé en 2007.
Miguel Bosé toma de nuevo la palabra para dar ese mensaje que lo acompaña durante años, su crítica cruda y muy cierta sobre la guerra, y el objetivo se logra con los cánticos de Nada Particular; un Movistar Arena que lo acompaña en coros y hace que el adjetivo se resuma en inolvidable.

Miguel Bosé: Las memorias no se tocan
Un cambio de atuendo le da un nuevo matiz al concierto.
Sobrio, elegante, imponente, divo; ¡un Bosé único! Con un traje rojo que se impone en una larga cola que ocupa casi la mitad del escenario.
Olvídame Tú, inmediatamente Sevilla, que logra una ovación pronunciada acompañada de gritos de Torero.
Momento reflexivo donde el cantante español nos convierte en sus cómplices y confiesa que muchas veces se equivocó tratando de tapar espacios de seres queridos que no se deben llenar: los espacios se respetan, suena Amiga.
Creo en ti, Partisano, son momentos muy especiales de esta noche mágica, donde Bosé no se cansa de dar las gracias, para enseguida decir: Dicen que un beso borra otro y suena Puede que, que para este servidor fue uno de los momentos más top de la noche.

Bosé le dice Madrid: Madrid abre tus alas y a volar
La noche da aún para más, y nos aparece un Bosé vestido de amarillo para interpretar una de las canciones más coreadas de la noche: Morena Mía, seguida de Si tú no vuelves, y ante una falsa despedida, cierra con Amante Bandido en una versión muy electrónica y con un final que me recordó mucho el sonido de Depeche Mode.
Madrid rendido a Miguel Bosé en un aplauso y cántico que no cesan.
Antes del final, Miguel Bosé nos dice:
No sabía lo que iba a pasar hoy.
Quiero que sepan que la lealtad es sólida como quien la hizo.
Gracias por estos casi 50 años.
Terminamos una noche memorable con Te amaré y Don Diablo.

Madrid se rindió ante un artista que, con sus casi 70 años y más de 2 horas de música, demuestra ser el máximo exponente, o estar entre los principales representantes de la historia musical de España.
Larga vida para Miguel Bosé y gracias por regresar a llenarnos con tu arte.