Durante más de medio siglo, Pat Robertson fue una presencia familiar en los hogares estadounidenses. Este locutor religioso convirtió una pequeña estación de Virginia en la Christian Broadcasting Network global y dejó su huella en la política del Partido Republicano en Estados Unidos a través de su Christian Coalition. Lamentablemente, Robertson falleció a la edad de 93 años, según anunció su red de transmisión. La causa de su muerte no ha sido revelada.
Además de su papel en la Christian Broadcasting Network, Robertson también fundó la Universidad Regent, una escuela cristiana evangélica en Virginia Beach. Asimismo, estableció el Centro Americano para la Ley y la Justicia, una organización dedicada a la defensa de los derechos de la Primera Enmienda de las personas religiosas. Por último, fundó Operation Blessing, una organización humanitaria internacional.
A lo largo de su carrera, Robertson se convirtió en una figura reconocida gracias a su programa de televisión «700 Club». En años posteriores, sus pronunciamientos televisados sobre el juicio de Dios hacia Estados Unidos por diversos temas, desde la homosexualidad hasta la enseñanza de la evolución, generaron controversia y atrajeron la atención del público.
Conforme solicitaba donaciones, el dinero fluyó y su influencia creció. Cuando incursionó en la política en 1988 al buscar la nominación presidencial del Partido Republicano, llevó consigo a una gran cantidad de seguidores. Robertson adoptó una estrategia innovadora al cortejar la red de iglesias cristianas evangélicas de Iowa, lo cual resultó en un segundo lugar en las asambleas de Iowa, superando al vicepresidente George H.W. Bush.
En ese momento, el sociólogo Jeffrey K. Hadden, de la Universidad de Virginia y biógrafo de Robertson, destacó la astuta táctica del líder religioso. Antes de tomar la decisión de postularse, Robertson insistió en que tres millones de seguidores en todo Estados Unidos firmaran peticiones en su apoyo. Esta estrategia le proporcionó un ejército de seguidores comprometidos.
Posteriormente, Robertson respaldó a Bush, quien finalmente ganó la presidencia. Desde entonces, la búsqueda del apoyo de los evangélicos de Iowa se ha convertido en un ritual para los aspirantes republicanos, incluyendo aquellos que actualmente están buscando la candidatura presidencial para el año 2024.
En 1989, Robertson fundó la Coalición Cristiana en Chesapeake, con el objetivo de promover los ideales de su campaña. Esta coalición se convirtió en una fuerza influyente en la política republicana durante la década de 1990, movilizando a los votantes conservadores a través de actividades de base.
