Una nueva sacudida sísmica de magnitud 5,6 ha golpeado la provincia de Malatya, situada en el sureste de Turquía, este lunes, sumando una nueva tragedia en una zona que ya había sido gravemente afectada por los fuertes terremotos del pasado 6 de febrero. Según han informado las autoridades turcas, el último temblor ha dejado una persona muerta y 69 heridas.
A pesar de la intensidad del sismo, que derribó 22 edificios, los equipos de rescate han conseguido salvar a cinco personas de los escombros en un primer momento. No obstante, la situación ha sido muy tensa en la región, ya que ha sido una hora y media después del seísmo cuando se ha logrado sacar a una persona viva de debajo de los escombros. El ministro de Educación, Mahmut Özer, ha confirmado la noticia, detallando que el temblor ha obligado a llevar al hospital a 20 personas.
Malatya es una de las once provincias turcas que ha sido gravemente afectada por los terremotos de 7,7 y 7,6 grados de magnitud que sacudieron el sureste del país y el norte de Siria hace apenas tres semanas, causando más de 43.000 muertos y la destrucción de más de 170.000 edificios en Turquía. Desde entonces, casi dos millones de personas sobreviven en tiendas de campaña y casetas prefabricadas en la región, que no deja de temblar, o en diversas instituciones de acogida en todo el país.
En las últimas semanas, la zona ha registrado numerosas réplicas, varias de ellas con magnitudes superiores a los 5 grados
Estos temblores son relativamente habituales en Turquía y no suelen causar daños, pero ahora suponen un enorme riesgo debido a la fragilidad de los edificios ya perjudicados por los primeros sismos. Las autoridades turcas se mantienen en alerta para prevenir nuevos desastres en la región.