We Are Wolves, la icónica banda colombo-canadiense, está de vuelta con «Nada», su esperado sexto álbum de estudio. Esta disco marca su regreso tras una larga pausa musical, combina su distintivo espíritu subversivo con nuevos sonidos y matices, llevando su característico mix de indie rock, punk y electrónica a un nivel completamente nuevo.
Con más de dos décadas de trayectoria, Alexander Ortiz y Vincent Levesque han consolidado a We Are Wolves como pioneros del post-punk revival. En «Nada», el dúo amplía su visión, grabando en estudios de Montreal, Nueva York, y Guadalajara, lo que resulta en un disco profundamente ecléctica.
El álbum cuenta con colaboraciones únicas como Oliver Ackermann (líder de A Place to Bury Strangers) y Joseph Yarmush (SUUNS), quienes aportan un estilo muy propio al disco. La mezcla de géneros como synth rock, cold wave, y hasta cumbia crea un ambiente de conexión casi que universal.
Las letras de «Nada» reflejan una meditación sobre la alienación y la confusión emocional, aspectos que el cantante Alexander Ortiz describe como «bello y trágico a la vez». En un mundo saturado de información, las canciones buscan conectar con las emociones más profundas.
El arte visual también juega un papel esencial en torno al disco. El videoclip de «Transition», su primer sencillo, presenta a una bailarina bajo un filtro amarillo que remite al arte pop del «smiley face», simbolizando la tensión entre la apariencia de felicidad y la incertidumbre emocional.
Producido por Adrian Popovich, reconocido por su trabajo con SUUNS y Duchess Says, el álbum ofrece una mezcla de sonidos y ritmos, manteniendo la escencia de We Are Wolves.