He visto «¡Nop!» y definitivamente esta película es otra víctima de la edición de trailers, algo que en muchísimos casos hace más daño que bien a un filme. En dos minutos te cuentan una historia llena de esteroides, con aproximadamente un 80% de las escenas más importantes, que elevan las expectativas de la mayoría a la estratósfera pues el teaser te vende algo que no es. Justo eso sucede con este trabajo.
«¡Nop!» es lo último del director Jordan Pelee, ése que nos llevó a lo terrorífico que podría ser la hipnosis, con «Get Out», y que luego nos aterrorizó con «Us», una película de Doppelgänger. Ahora nos lleva de la mano a un cuento de posibles ovnis, en el que vuelve a colocar como protagonista a Daniel Kaluuya en un papelazo increíble que muestra toda su capacidad interpretativa de manera maravillosa. En ocasiones, sin siquiera emitir una palabra, te transmite toda la angustia o temor que está viviendo. Grande Kaluuya.
En cuanto a la historia, mientras menos se sepa, mejor. Pero no vayan a creer que es la típica trama de alienígenas que invaden la Tierra para acabar con la humanidad, y que termina con Will Smith salvándonos. Nada de eso. «¡Nop!» es más intimista y sosegada, diferente, con un progresivo y sorpresivo desarrollo que da una vuelta de rosca a la historia de ovnis y extraterrestres. Que te guste dependerá mucho de no dejarte condicionar por lo que ya se ha hecho en esta materia.
Algo sí les diré: Jordan Pelee ha hecho una especie de analogía del «Tiburón» de Spielberg, trasladada al cielo. Al finalizar «¡Nop!», no verás las nubes de la misma forma. No es la mejor película sobre aliens, pero es una buena reinvención.
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