Nada mejor que concluir una semana cargada de excelente música con un doblete sonoro espectacular y embriagador. Hasta la mítica sala Sol, a las espaldas de la Gran Vía madrileña, nos acercamos los enviados especiales de Arepa Volátil para presenciar, en el marco del festival INVERFEST, en primera persona, la descarga de dos artistas que emocionan a través de sus interesantes obras. Hablamos de Ove y Kerobia.
En primer término, abría el juego el grupo navarro Kerobia con su contundente pop-rock. El combo demuestra una soltura y una grandeza en su directo que es verdaderamente hipnótico para el respetable, que conecta desde los primeros acordes hasta la conclusión del show. Lo más universal y el lenguaje más hermoso que posee el ser humano es, sin lugar a dudas, la música. Esto se confirma en el concierto del grupo, debido a que sólo cantan en euskera, lo que rubrica que las barreras idiomáticas son cuestión de un grupo minúsculo que aún pulula por este mundo. Intro disparada, ingresa la banda e inician su directo magistralmente tocando canciones como “Itsasoa”, “Birak”, “Asteroideen”, para la cual el frontman se baja del stage y hace una versión verdaderamente conmovedora, y “Tina Txikia”, entre otras.
![Kerobia cantando en vivo Ove y Kerobia Sala Sol](/wp-content/cache/seraphinite-accelerator/s/m/d/img/600c6115b063ecce5ca3da5272aa0773.726.webp)
Kerobia en directo: un show épico de pop-rock en euskera
Kerobia demuestra su polivalencia, talento y amplitud musical con contrabajo, guitarras, teclados, acordeón, bajo, batería, percusiones, voz y carisma. Realmente estos grandes músicos son capaces de llevarnos al destino final llamado éxtasis, con paradas previas en las estaciones de la reflexión, en el sentimiento más desgarrador y la potencia transformada en canción. Muy aplaudidos fueron al entregarse en cuerpo y alma ante un respetable que disfrutaba y cuyos rostros reflejaban emoción al oír las composiciones. Tampoco faltaron piezas como “Amerika”, “Islada”, “Gurekin” y concluyen apoteósicamente en formato electroacústico, bajándose del escenario para tocar “Menu”. Enorme aplauso recibieron al terminar. Admito que el euskera, al ser el idioma nativo de mis ancestros, es una caricia para mi alma.
Pero si hablamos de caricias, mimos y agasajos para nuestro corazón, debemos decir Ove. Increíble demostración de poesía, junto a su inesperable amiga melodía, hizo a través de su voz, y el arte que tiene en su interior este gran compositor afloró con un show épico. El respetable disfrutaba de la atrapante propuesta que le besaba suavemente el alma con canciones del calibre de “Las paredes del mundo”, “Fantasmas” y “No te respetaba”, entre otras.
![Kerobia tocando en vivo Ove y Kerobia Sala Sol](/wp-content/cache/seraphinite-accelerator/s/m/d/img/a92bf7b29c3ecc5c2b3142a4652a8bcf.804.webp)
Ove: poesía y melodía en la Sala Sol
Ove propone en su directo una formación con músicos que ejecutan saxo, voz, guitarras electroacústicas y contrabajo, con los que logra llevar a sus fans al olimpo de la canción. Una de las propuestas de esta edición del INVERFEST que más me ha conmovido. Su directo es verdaderamente hipnótico y baja desde el escenario transformado en sonoridad que conmueve y atrapa a nuestro ser. Este apicultor y artista trata a todo su público como si fuera su abeja reina, cautivándolo, y en la colmena llamada, por una noche, sala Sol, lo hace danzar y danzar al ritmo de sus grandes canciones.
El cantante madrileño perfuma e impregna de su arte al público, y este se lo agradece mediante aplausos y vítores. Se emociona al hablar de los compañeros de escenario que tiene y que lo acompañan para poder llevar a cabo su directo. Con una vasta experiencia y una dilatada carrera sobre sus espaldas, el cantante madrileño sabe tocar la tecla indicada para hacer latir, emocionar y vibrar a un respetable que se deja atrapar por la lírica del autor.
![Ove cantando en la sala Sol Ove y Kerobia Sala Sol](/wp-content/cache/seraphinite-accelerator/s/m/d/img/2601e74ee9917b775818a8da2ed713d5.84c.webp)
“Inmortales”, “Sígueme” y “No me acostumbro”, entre otras, demuestran la solidez de su repertorio. Pero lamentablemente el tiempo es tirano y siempre es prisionero de las agujas del reloj. Para concluir y morder nuestro corazón por última vez en la velada, Ove ejecuta magistralmente “Nuestro movimiento”. Gran ovación al terminar su set recibió el cantante junto a su banda.
Ambos artistas demostraron tener madera, arte y carisma. Deseamos que INVERFEST continúe este camino iniciado hace ya once ediciones, con un cartel interesantísimo, cautivador y diseñado para todos los paladares. El festival continúa demostrando por qué enciende la llama de la música en los fans.