El COVID-19 ha tenido un gran impacto en todo el mundo desde finales de 2019, y ha puesto a prueba a muchos sistemas de salud. Ahora, se ha encontrado un virus «zombi» que ha vuelto a aparecer debido a la descongelación del permafrost, lo que podría causar estragos una vez más.
El permafrost es una capa de suelo, roca y material orgánico que se encuentra en algunos de los lugares más fríos de la Tierra, como el Ártico o Siberia. Esta capa se supone que está congelada de forma permanente, y puede estar a una profundidad de hasta 1.500 metros. Se estima que ocupa el 25% del territorio del hemisferio norte, y durante miles de años ha estado acumulando gases, carbono y metano.
El cambio climático ha afectado gravemente al permafrost en las últimas décadas, lo que ha provocado su descongelación y la liberación de los gases mencionados anteriormente en la atmósfera. Además, esto ha provocado problemas como la erosión del suelo, la deformación, el daño al hábitat y la liberación de sustancias peligrosas.
Ahora, se ha descubierto un virus «zombi» en el permafrost, que parece estar dormido pero puede volver a emerger cuando las condiciones son adecuadas para su regreso. Algunos de estos virus causaron problemas en la Tierra hace miles de años, como el Pithovirus. Unos investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Aix-Marseille se han dedicado a «revivir» algunos virus hallados en el permafrost, recogiendo muestras, una de ellas de un lago subterráneo y con una antigüedad de 48.500 años.
El virus Pithovirus, que se encontró en una muestra de hace 27.000 años, es extremadamente grande según los estándares de los virus, con un tamaño de hasta dos micrómetros. Según los resultados del estudio, estos virus fueron capaces de desarrollarse y sobrevivir. Si la temperatura de la Tierra sigue aumentando, cada vez más virus podrían liberarse y crecer con mayor independencia, lo que podría ser muy peligroso.