Desde Rosario y actualmente radicado en la Ciudad de Buenos Aires, RAMA EMPANADA vuelve a exponer su universo sonoro con 333, un lanzamiento que rompe con lo complaciente y apuesta por incomodar, conectar y decir lo que cuesta verbalizar. Disponible ya en todas las plataformas digitales, este nuevo single marca un paso más en la exploración emocional del artista.
La nueva canción es una declaración visceral y surge como una confesión nacida del encierro emocional, abordando el miedo al juicio, las relaciones forzadas y el peso de los errores personales. Un tema que no busca soluciones ni respuestas fáciles, sino reflejar esa lucha interna en su estado más crudo.
333: un sonido áspero para emociones reales
Con una estética despojada y minimalista, el single apuesta por una producción áspera y sin concesiones. RAMA EMPANADA, fiel a su estilo de pop con tintes de rock, construye aquí una pieza directa, incómoda y, precisamente por eso, necesaria.
La canción, alejada de todo artificio, retrata el desgaste emocional de una generación atrapada en la rutina, que intenta encontrar sentido entre el ruido interno y la ansiedad colectiva. Es una carta abierta que no busca consuelo, sino representación.
La estética de lo honesto
El sonido de 333 está pensado para reforzar el mensaje. La producción, minimalista y sin adornos, permite que el foco recaiga en las palabras y en la crudeza del relato. La estética es deliberadamente incómoda, sin filtros ni edulcorantes, reforzando la honestidad emocional que atraviesa la obra.
RAMA EMPANADA: de Rosario al circuito independiente porteño
Consolidado en el circuito independiente argentino, RAMA EMPANADA se define como artista, compositor y productor. Sus canciones beben del pop sin perder una base rockera y se nutren de lo cotidiano: de esas emociones difíciles de nombrar y de las luchas internas que, en sus letras, encuentran un espacio para ser compartidas.
En 333, RAMA EMPANADA entrega una pieza sincera, incómoda y directa, donde la ansiedad, el desencanto y la introspección toman forma musical. Un nuevo capítulo en la trayectoria de un artista que elige la honestidad como lenguaje.