...
InicioReseñasReseña del concierto de David Gilmour en Roma (Italia)

Reseña del concierto de David Gilmour en Roma (Italia)

El guitarrista de Pink Floyd regresó a la tarima después de 8 años para traernos su “Luck and Strange Tour 2024”.

Desde el preciso instante en que David Gilmour dijo que estaba trabajando en un disco nuevo, la ansiedad se apoderó de mí, porque sabía dos cosas: “Esto viene con gira” y “Esta de seguro será la última de su carrera”.

Es así que, cuando inician las ventas de entradas, mi primer intento fue fallido; el Royal Albert Hall no iba a poder ser, peeeero…

“Todos los caminos llevan a ROMA”.

Y es así como el pasado miércoles 2 de octubre pude disfrutar de esta leyenda viva de la música en el 5to de los 6 conciertos totalmente vendidos en el Circo Massimo de la capital italiana.

Reseña del concierto de David Gilmour en Roma
Foto por: Iván Morett

UNA ROMA TAN CAÓTICA COMO MÁGICA SE RINDE ANTE LA GUITARRA DE DAVID GILMOUR

La ciudad está pasando por reformas y restauraciones de monumentos icónicos, y con ello llega un caos de tráfico y vías cerradas que colapsan la ciudad; sin embargo, esto no impide llegar hasta el Coliseo y caminar tan solo unos 8 minutos para acceder al maravilloso venue del siglo VI antes de Cristo, siendo el lugar escogido para vivir una noche mágica y memorable.

Justo a las 9:03 p. m. sale el bajista Guy Pratt para saludar y dar indicaciones tanto en inglés como en italiano. Nos hace saber que: “la noche de hoy ha sido escogida para grabar lo que será el disco y video en vivo”, seguido de: “pueden grabar, pero por favor no usen flash”.

Se retira del escenario y comienza la magia: aparece David Gilmour entre un ambiente rojo y se deja escuchar “5 A.M.” del disco Rattle That Lock; un público en silencio cual ópera prima colaboraba en hacer el momento inolvidable, ¡y era tan solo el inicio!

Reseña del concierto de David Gilmour en Roma
Foto por: Iván Morett

LUCK AND STRANGE ES EL SOUNDTRACK QUE ENAMORA A UN IMPERIO ROMANO.

David Gilmour, en su silogismo y sobriedad, solo habla a través de las cuerdas, y es así como se deja escuchar el primer tema, “Black Cat”, de su más reciente disco, tema instrumental que nos abre el camino sonoro hacia lo que presagiaba lo perfecto.

“Luck and Strange” suena potente, limpia, impecable, y con los primeros sonidos vocales de un David Gilmour que no se acompleja ante sus 78 años. La sencillez de siempre, con vestimenta negra, nos hace entrar en razón a los 15.000 testigos de que nuestro sueño se verá cumplido durante las próximas 3 horas.

ROMA ES TESTIGO DE UN DAVID GILMOUR Y PINK FLOYD EN ESENCIA PURA

Era obvio que entre el público aparecerían muchas camisas de Pink Floyd, y nunca faltó uno que otro inadaptado con camisas de Waters, pero eso sería otra historia que no necesito embarrar en este momento.

“Breathe (In the Air)”, “Time” y “Breathe (Reprise)” llegan desde el lado oscuro de la luna para convertir el circo en un coro maravilloso y hacernos volar en el tiempo de la psicodelia floydiana.

Uno de los momentos mágicos para mí fue cuando interpreta “Fat Old Sun”, que coincidía esa noche del 2 de octubre con el lanzamiento hace 54 años del disco Atom Heart Mother, donde precisamente sale este tema. Una canción acústica que, en su momento, Gilmour decide cambiar a guitarra eléctrica, y yo solo dije: “¡Dios! ¡Qué bolas!”. Fue sencillamente increíble.

Seguimos en la onda de Pink Floyd y vamos a la época del disco The Division Bell, y suena lo que para mí está en mi top 3 de la vida… “Marooned”; ya la verdad es que aquí las emociones de los presentes, incluyéndome, nos sobrepasaban… ¿y saben qué? … esto solo seguía siendo el principio.

Llega otro momento maravilloso donde se deja escuchar en acordes de guitarra acústica a Ben Worsley e inmediatamente lo acompaña Gilmour para cantar el himno “Wish You Were Here”; 15 mil almas en un solo coro hacían del Circo Massimo el epicentro de abrazos, besos y encuentro de este genio con el amor de masas.

Reseña del concierto de David Gilmour en Roma
Foto por: Iván Morett

DAVID GILMOUR MUESTRA SU AMOR A ROMA Y NOS HACE SENTIR PRIVILEGIADOS

Sorprendentemente, Gilmour decide hablar para agradecer por las muestras de amor y cariño, y aprovecha para presentar a los 10 integrantes de la banda, dejando de último a nada más y nada menos que a Romany Gilmour, su hija. Con arpa en mano, Romany inicia “Vita Brevis” y enseguida suena lo que para mí es la mejor canción del más reciente disco de Gilmour, “Between Two Points” … Bellísima voz de Romany, sencillamente perfecto.

Ya pasada la hora y tanto de concierto, un escenario que se queda a oscuras y se escucha el sonido de una campana de fondo, y para los que somos amantes de The Division Bell, sabemos que se viene otro himno floydiano, y es así como llega el turno para “High Hopes”, acompañado en pantalla con el video original de los 90s usado en la gira de Pulse y globos entre el público con el logo de Pink Floyd… ¡¡¡Ya basta, por favor, de tanta perfección!!!

Es justo y necesario el descanso… Gilmour nos regala unos 20 minutos para recuperarnos y obviamente para que el “señor” también descanse.

SET N.2 – SEGUIMOS EN EL VIAJE ENTRE INTERCAMBIOS DE SOLISTA Y PINK FLOYD.

El regreso no pudo ser mejor, Floyd en esencia, y en una pirámide invertida de luces, Gilmour juega a lo que sabe: distorsión, y suena “Sorrow”, qué canción tan potente en vivo, compacta, precisa… levanta de los asientos y logra aplausos infinitos.

Romany, junto con papá, interpretan “The Piper’s Call”, que fuese sencillo promocional del Luck and Strange; regresando a la onda de PF, David Gilmour pone a Roma nostálgica con el tema “A Great Day for Freedom”.

Ya avanzada la noche, había una pequeña amenaza de lluvia, pero el mismo Gilmour agradece “que no haya sido así”… Buen momento para viajar al disco solista Rattle That Lock y suena “In Any Tongue”, temazo en el que inclusive canta el guitarrista B. Worsley.

David Gilmour hace una nueva pausa para agradecer al crew que lo acompaña y cuenta anécdotas de muchos de ellos. Inclusive comenta que hay quienes están con él desde 1974, y hace bromas con su iluminador, que lo acompaña desde 1980, cuando lo conoció en Los Ángeles. Todo esto sirve para hacer tiempo y arreglar el escenario para crear una intimidad y poder escuchar una versión bien unplugged de “The Great Gig in the Sky”, en la que el piano lo toca Louise Marshall, quien nos recuerda en su rol de corista desde la gira de Delicate Sound of Thunder.

“A Boat Lies Waiting” sigue la onda íntima y desenchufada, y antecede a un gran momento en el que David Gilmour agradece y dedica una canción a su esposa, Polly Samson… Suena “Coming Back to Life”; punto de ebullición para mí, emoción total.

Reseña del concierto de David Gilmour en Roma
Foto por: Iván Morett

DAVID GILMOUR EN ROMA HACIÉNDOLE HONOR AL NOMBRE DEL TOUR.

Ya pasadas las 2 horas y con temperaturas que merecían ya colocarse abrigo, se acerca el final, y Gilmour, para cumplir con la cuota de solista y darle el justo honor que se merece su nuevo disco, nos da tres canciones más que completaron 7 de los 8 temas que sonaron de su reciente trabajo: “Dark and Velvet Nights” con un video de gráficas y trazos geniales, “Sings” y “Scattered” dan cierre, siendo la última una de mis preferidas.

Como internet no oculta nada, el 99% de los presentes ya se sabían el set, por lo que, finalizado el tema, salen todos corriendo, cuales galgos, hacia la tarima para la última canción. El cielo de Roma se llena de humo, los árboles del Circo Massimo se iluminan, y solo se puede escuchar un grito ensordecedor porque llega “Comfortably Numb”. ¿Qué quiere que les diga? … ¡Les vuelvo a decir que fue PERFECTO!

Tantos años, tantas versiones, tantos tributos, Australian Pink Floyd, Roger Waters, Nick Mason, tantas veces; y no fue sino hasta un 2 de octubre que POR FIN escuché como debe ser uno de los mejores solos de la historia, interpretado por su creador.

Un final brillante que llenó el cielo romano de luces, de melodías, de acordes, de sentimientos y de sueños cumplidos, sobre todo para mí.

Para este momento, cuando lees, ya habrán finalizado los 6 conciertos que dio en Roma, en los que pudimos 90.000 personas ser testigos de uno de los mejores guitarristas de la historia.

Sé que suelo ser emotivo en mis escrituras, y sobre los conciertos siempre busco el lado positivo en ellos, pero quiero dejar claro que, a partir de hoy, las cosas cambiarán, porque lo que he vivido en Roma no se compara con nada.

¡¡Señor David Gilmour, usted es el Puto Amo!!
¡¡Gracias por darme el mejor concierto que he visto y veré en mi vida!!

Comenta con tu Facebook!

Subidas Recientes

Compra tu hosting ya!
Seraphinite AcceleratorOptimized by Seraphinite Accelerator
Turns on site high speed to be attractive for people and search engines.