Joaquín Sabina, el icónico cantautor español, se brinda un homenaje a sí mismo en «Un Último Vals», un tema con el que celebra su propia trayectoria y además marca un hito punto de partida en su carrera ya que prepara su última gira: “Hola y Adiós”.
Sabina, entre la despedida y la celebración
“Un Último Vals” es una pieza que el artista define como “Inventario, despedida y confesión”. El tema, inédito hasta ahora, fue realizado junto a sus colaboradores cercanos: Leiva, quien se encargó de la música, los arreglos y la producción; y Benjamín Prado, coautor de la letra. La grabación de la voz de Joaquín tuvo lugar en su estudio Ultramarinos Finos en el barrio de Lavapiés, capturada por Juan González.
Para los arreglos del tema, Leiva contó con músicos destacados como Carlos Raya en las guitarras, César Pop en los teclados y José Bruno en la batería. En conjunto, el equipo logra evocar la esencia de Sabina, logrando una atmósfera que equilibra emoción y complicidad, un sello distintivo en la carrera del cantautor.
Un homenaje a toda una vida
El estreno de «Un Último Vals» viene acompañado por un videoclip dirigido por el cineasta Fernando León de Aranoa, un amigo cercano de Sabina. Filmado en un bar, el video refleja una atmósfera cercana, celebra la amistad y los recuerdos compartidos a lo largo de los años. La inspiración para este videoclip proviene del mundo del cine y el arte, evocando escenas como las de Fat City de John Huston y el célebre cuadro Nighthawks de Edward Hopper.
«La canción es también un reconocimiento, una declaración de amor; un homenaje a esa persona que siempre está cuando la necesitas. ‘Cuando cenes en el bar del hospital’, dice en uno de sus versos más emocionantes”, describe León de Aranoa.
La escena central muestra a Sabina solo en un bar, interpretando su “último vals” para el barman, en lo que inicia como un soliloquio íntimo que evoluciona en una celebración cuando, poco a poco, familiares y amigos se unen alrededor de la barra. Son figuras de distintos campos que comparten el cariño y la admiración por Sabina, quienes escuchan la canción por primera vez, capturando momentos de emoción genuina.
