¡El Tribunal Supremo habla! Joaquín Sabina deberá pagar 2,5 millones de euros a Hacienda por derechos de autor
En un veredicto contundente, el Tribunal Supremo ha dado su veredicto en el caso de Joaquín Sabina y su batalla contra Hacienda. El cantante deberá desembolsar una astronómica suma de 2,5 millones de euros en impuestos por los derechos de autor correspondientes a los años 2008, 2009 y 2010. La sentencia confirma la vinculación de estos derechos con empresas familiares.
El fallo del tribunal, al que ha tenido acceso Europa Press, no profundiza en el asunto, alegando que las cuestiones planteadas ya han sido resueltas por la jurisprudencia del Alto Tribunal.
El periplo judicial de Sabina llega a su fin, tras haber intentado sin éxito resolver el conflicto en instancias anteriores. La Agencia Tributaria había salido victoriosa en un proceso anterior en junio de 2022, y ahora, el Supremo ha confirmado esa decisión.
Una larga batalla legal con de Joaquín Sabina con Hacienda
La sentencia del 13 de abril reveló que Joaquín Sabina y sus familiares estuvieron activamente involucrados en tres empresas: Ultramarinos Finos, Relatores y El Pan de Mis Niñas. Estas gestionaban derechos de autor, propiedades inmobiliarias y otros activos valiosos. Durante la inspección tributaria, estas firmas generaron más de 12 millones de euros en ingresos, directamente vinculados a los servicios de Sabina.
Los magistrados destacaron la participación esencial y personalísima del cantante en estas empresas, abarcando desde galas hasta colaboraciones en prensa, pasando por ventas de discos nacionales y royalties.
Aunque Sabina argumentó no tener vínculos con estas sociedades, la Audiencia Nacional consideró esa declaración «inverosímil», en concordancia con sentencias anteriores del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Además, los dictámenes concluyeron que Sabina había tributado menos de lo necesario, evitando el valor de mercado y reduciendo así su carga impositiva. Hacienda procedió a una liquidación, incrementando la base imponible del IRPF, al descubrir que había pagado menos impuestos a través de sus empresas.
Este desenlace marca un hito en la trayectoria del cantante, poniendo fin a una prolongada batalla legal con Hacienda y teniendo un impacto considerable en su situación financiera.
