STARLITE Christmas, en su segunda edición en Madrid, llena con la magia de la Navidad los corazones de todos los asistentes al mejor festival boutique del mundo. Este prestigioso evento es una experiencia en sí mismo, cuenta con un interesantísimo cartel de artistas, una oferta culinaria de alto nivel y un mercadillo navideño muy emotivo. Como novedad, este año organizan un concierto el 31 de diciembre para concluir el año cargado de música y hacer de Nochevieja un día inolvidable. Pueden adquirir las entradas aquí.
Black Eyed Peas: Protagonistas de la noche
Ingresando al recinto de IFEMA (pabellones 12 y 14), nos encontramos con una pantalla gigante que nos recibe con el rostro de los protagonistas de la noche: Black Eyed Peas. Atento y numeroso personal nos entrega un mapa, debido a las grandes instalaciones donde tiene lugar el festival. Iniciamos nuestro recorrido por una reluciente alfombra roja, que es la senda que nos guía por todo el recorrido. Rincones muy fotografiables, espectaculares zonas de photocalls y adornos por doquier (renos enormes, sofás imperiales, cajas gigantes de regalos, muñecos cascanueces de tamaño real, etc.) ayudan a que la experiencia sea inmersiva por completo.
La tienda oficial de STARLITE, el mercadillo navideño y el patio central, donde hay una amplia zona gastronómica de altísimo nivel, hacen disfrutar a los miles de asistentes que abarrotan el festival. Prosiguiendo el recorrido por la alfombra roja, la cual está decorada con miles de flores de Pascua, abetos, muérdagos y pinos de diferentes tamaños, nos conducen hasta un piano de cola, el cual se encuentra a los pies de un majestuoso árbol de Navidad iluminado y que es protagonista, debido a que algunos asistentes se sientan en él e interpretan villancicos clásicos acompañados espontáneamente de otros espectadores.
Llega la hora del concierto de la banda estadounidense Black Eyed Peas y la expectación es máxima. Las gradas se encuentran completamente llenas y el respetable se muestra expectante. Comienzan con una intro en la que se proyectan enormes visuales de los artistas, comienza a sonar la batería y la guitarra eléctrica y, acto seguido, saltan al stage los cantantes para abrir el show con “Let’s get it started”, poniendo a bailar y cantar al unísono a los fans.
Las visuales juegan un papel preponderante en el concierto, pero también hay que destacar los planos realizados por el virtuoso Iván de la Rosa, compañero de tantos conciertos, a través de su cámara de filmación, con la que capta la esencia de los artistas y deleita al respetable mostrando detalles imperceptibles a vista normal. Verdaderamente, el espectáculo es de un nivel altísimo y el público lo agradece demostrando su amor por las composiciones que van ejecutando los angelinos, como “Boom Boom Pow”, “The rhythm of the night” y “Mamacita”, entre otras.
El respetable es consciente de que se encuentra en una disco gigante por esa noche y se mantiene en pie durante todo el eléctrico y vibrante show. Los Black Eyed Peas se muestran cercanos, alegres, muy habladores y equilibrados en su propuesta sonora. La incorporación de J Rey Soul al grupo, integrado por will.i.am, apl.de.ap y Taboo, es una pieza que ha encajado a la perfección en este puzle musical y así se lo reconoce el público.
A destacar es que, desde todas las butacas del auditorio, debido a su inclinación de 30º, permite una visualización completa del espectáculo y eso hace que los fans disfruten al completo. Una velada donde quedó reflejado el magnetismo de Black Eyed Peas en su directo que cautivó a todos los presentes. Interpretan himnos del calibre de “Smell Like Funk”, “Pump It”, “Don’t stop the party”, “The Time (Dirty Bit)”, “Where is the love?” y concluyen apoteósicamente una noche histórica y llena de buena música con la inmortal “I gotta feeling”.
La experiencia completa: gastronomía, mercadillo y after party
Tremenda ovación al concluir el show y los asistentes se desplazaban, acto seguido, hasta el segundo escenario del festival para proseguir disfrutando de la jornada con las sesiones de talentosos DJs a los que acompañan un cuerpo de baile. La after party, que tiene lugar hasta altas horas de la madrugada, es realmente increíble y mantiene el ambiente festivo creado por Black Eyed Peas. Algunos fans reponen fuerzas en los distintos espacios culinarios, que de forma acertadísima continúan abiertos toda la noche; otros degustan elixires para hidratar sus almas, pero todos vibran al ritmo de la sesión musical que suena en todo el recinto.
STARLITE Christmas es el evento madrileño que reconforta el espíritu y lo inunda de perfume navideño, para hacer disfrutar a los miles de fans que se acercan a IFEMA y corroboran, un año más, por qué es el mejor festival boutique del universo.